La Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU) de 2024, conocida también como EBAU y anteriormente como Selectividad, es una de las etapas más importantes para los estudiantes que buscar entrar en un ciclo de educación superior. Esta prueba, además de ser un requisito indispensable para el ingreso universitario, también marca el inicio de una serie de gastos que los estudiantes y sus familias deben asumir para cursar estudios superiores.
El primer desembolso que los aspirantes deben considerar es el de la propia EvAU. Las tasas de esta prueba varían de manera significativa entre las diferentes comunidades autónomas. Por ejemplo, en Aragón, el coste es de 100 euros, incluyendo dos exámenes de la fase voluntaria, y con las pruebas voluntarias a partir del tercer examen costando 30,93 euros cada uno. En el otro lado de la balanza tenemos a la comunidad de Castilla-La Mancha, que es la que cuenta con la tasa más baja, siendo de 52,99 euros para la fase obligatoria, 21,29 euros dos exámenes voluntarios y cada asignatura adicional a las pruebas voluntarias 15.85 euros. Esta disparidad se debe a la estructura de las tasas, que pueden incluir tanto la fase general como la específica de la evaluación, dependiendo de la región.
El coste de la matrícula en las universidades públicas españolas también varía considerablemente entre comunidades autónomas. En general, el precio de un grado puede oscilar desde los 591 euros anuales en Galicia para estudios de Humanidades, hasta los 2,372 euros anuales para carreras de Ciencias de la Salud en Cataluña. La media nacional para una primera matrícula se sitúa entre los 754 y los 1107 euros por curso.
Además este precio varía en función de las asignaturas elegidas, los créditos que tengan cada una de ellas, el número de veces que el estudiante se haya matriculado en la misma y más variables. Aunque eso sí, lo ‘normal’ suele ser hacer unos 60 créditos al año - y un crédito se equipara a 10 horas lectivas aproximadas-.
Comparativa de precios de las universidades por comunidad
El panorama cambia drásticamente cuando entran en la ecuación las universidades privadas. Los costes aquí son significativamente más altos. Por ejemplo, estudiar Medicina en la Universidad Europea de Madrid cuesta 23.180 euros al año, mientras que en la Universidad de Navarra el precio asciende a 18.300 euros. Estos mismos estudios costarían 12.900 euros en la Universidad Católica de San Antonio de Murcia. De la misma forma, Derecho y ADE siguen un patrón similar, oscilando su precio entre los 10.000 y los 15.000 euros anuales, dependiendo de la institución y la ubicación.
Estos costes tan elevados suelen justificarse por la oferta de infraestructuras modernas, atención personalizada y oportunidades de networking que las universidades privadas promueven activamente.
Para aliviar la carga financiera, existen diversas exenciones y becas disponibles. Los estudiantes con matrícula de honor en bachillerato, miembros de familias numerosas, personas con discapacidad, y víctimas del terrorismo o de violencia de género pueden acceder a exenciones parciales o totales de las tasas universitarias. Además, el gobierno español y las comunidades autónomas ofrecen múltiples becas que cubren desde los costes de matriculación hasta los gastos de manutención.
Además, las Fuerzas Armadas tienen cuatro centros universitarios donde puedes estudiar el Grado en Medicina, el Grado en Ingeniería Mecánica o el Grado en Ingeniería de Organización Industrial, con todos los gastos pagados, simultaneando la formación militar y la académica.
Si nos vamos más allá de la carrera universitaria, encontramos que los estudios de posgrado también presentan una variabilidad importante en su precio. Por ejemplo, los másteres no habilitantes pueden costar desde 728 euros en Castilla-La Mancha hasta 3,952 euros en Cataluña. Los doctorados, por su parte, tienen precios más homogéneos, con tarifas alrededor de los 390 euros anuales para la tutela académica.