Las 'soluciones' ante el cierre repentino de la escuela de cine y fotografía EFTI no convencen: "Se están lavando las manos"

El cierre repentino del Centro Internacional de Fotografía y Cine de Madrid (EFTI) ha generado un gran revuelo entre los alumnos, profesores y trabajadores del centro, que se enteraron de la noticia por WhatsApp la noche del pasado día 31. Ahora, la escuela ha respondido a las protestas celebradas este lunes en las puertas de la escuela y ha emitido un nuevo correo electrónico en el que proponen unas soluciones que no convencen a los alumnos. 

En el mensaje original, la escuela de fotografía fundada en 1987 y dirigida en la actualidad por Elena del Amo García y Patricia Sánchez Soto comunicaba su cierre desde ese mismo momento y anunciaba la intención de solicitar el concurso voluntario de acreedores. El acceso a la página web de la escuela de fotografía no está disponible desde entonces y nadie responde al teléfono.

Alumnos que tenían pagados cursos y formaciones de hasta 30.000 euros se quedan sin título a un mes de finalizar el curso. Al igual que muchos profesores y administrativos que llevaban meses sin cobrar. 

Ante esta situación, una gran parte de los 200 alumnos y profesores que conforman la escuela se concentraron este lunes para protestar contra el cierre repentino. "Muchos alumnos teníamos obras expuestas en el interior que no nos dejan recoger, al igual que profesores que tienen equipos dentro", cuenta a esta redacción Shijie Li, alumno desde hace dos años en la escuela.

La escuela emitió a última hora del lunes otro nuevo correo que ni siquiera han recibido todos los afectados en el que la escuela propone unas soluciones que no han convencido. 

En el correo, la escuela asegura que, una vez el juez nombre al administrador concursal, se pondrán en contacto con él/ella proponiéndole que hable con "escuelas de referencia" para continuar y acabar los estudios. "EFTI facilitará en todo momento lo que esté en nuestra mano y se nos permita hacer, como por ejemplo, expedir un certificado de estudios correspondiente al número de horas que cada uno haya realizado o en cualquier otra cosa en la que os podamos ayudar", han añadido. 

Finalmente, debido a la gran cantidad de objetos, obras y equipos personales que se quedaron en el interior de la escuela, la dirección urge a informar de ello para que, una vez nombrado el administrador concursal, se pueda proceder a entrar a recuperar los objetos. 

"Es lo que tendrían que haber comunicado desde un principio, se les ha echado todo encima y creo que se están lavando un poco las manos porque todo esto lo sabían", explica el alumno. 

Nuria Rivas, alumna del máster en Dirección de Fotografía en Cine, había pagado el primero de los dos años que dura esta formación de 30.000 euros y asegura que no tiene esperanza de recuperar su dinero. "Creo que el segundo correo que nos han enviado es un poco de humo. Lo han enviado porque hemos presionado en la escuela".

"El certificado de horas es lo mínimo que pueden hacer, pero no sabemos con certeza que vayan a cumplir con lo que dicen en ese correo", critica Rivas, quien asegura que esa comunicación "no ha calmado nada" el ambiente. 

Los alumnos dicen que, por el momento no se van a seguir concentrando en las puertas de la escuela, pero que se están organizando y asesorando junto a los profesores para iniciar trámites legales. "Nos estamos poniendo en contacto con profesores y trabajadores que también han dejado tirados para hablar con abogados e iniciar una denuncia grupal", sentencia. 

Esta alumna se siente "decepcionada, traicionada". "Gracias a Dios solo había pagado un curso. Tenía producciones de por medio que no voy a poder finalizar y un cortometraje que inicié en enero", concluye. 

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