{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Con la llegada de la Selectividad, también conocida como EvAU o EBAU, se acerca un momento de gran importancia para el futuro de miles de jóvenes en nuestro país. Este examen puede determinar sus futuras oportunidades académicas y profesionales. A pesar de que todos los estudiantes lo afrontan con una preparación exhaustiva, siempre hay espacio para imprevistos y pequeños problemas que pueden aparecer el día del examen. Estos son los problemas más comunes que pueden presentarse el día de la Selectividad.
Como no podía ser de otra forma, llegar tarde a los exámenes de la EvAU es uno de los problemas más frecuentes y una de las principales causas de preocupación y estrés. Esto puede ocurrir debido a una mala planificación del tiempo, o a imprevistos como quedarse dormido o incluso perderse en el camino. Según la normativa, si un estudiante llega más de media hora tarde, no podrá acceder al examen. Para evitar esta situación, es más que aconsejable planificar el trayecto con antelación y tener en mente que pueden aparecer posibles contratiempos que nos retrasen. Además, también se deberían activar alarmas múltiples y tener un plan de transporte alternativo ‘por si las moscas’.
Si los imprevistos ganan y no nos presentamos al examen el resultado sería una calificación de cero para esa prueba, lo que afectaría de una forma más que significativa a la nota final. Por eso es clave saber mantener la calma y afrontar cada examen con la mejor disposición posible. En caso de que aparezca un problema grave, podemos intentar comunicarnos con el tribunal para buscar una solución.
Una vez hemos llegado a la prueba, el siguiente problema que puede aparecer es la pérdida o rotura de las etiquetas etiquetas identificativas para los exámenes de la EvAU. Si este es el caso, se debe informar inmediatamente al tribunal del examen. Ellos tratarán de ayudarnos con los pasos que debemos seguir para resolver el problema y permitirnos continuar con el examen.
Avanzando en el tiempo a lo largo de la prueba, lo siguiente que puede enturbiar nuestra EvAU es sufrir un bloqueo mental debido a los nervios. Si nos sucede, lo primero que hay que hacer es no desesperarnos. Siempre viene bien utilizar técnicas de relajación como la respiración profunda para calmarnos y así tratar de continuar. Es importante saber que tenemos la obligación de permanecer en el aula al menos media hora, así que podemos aprovechar ese tiempo para intentar relajarnos y recuperar la concentración.
Si hemos superado todos estos problemas y llegamos al final del examen, pero vemos que nos falta tiempo para completar todas las preguntas, suele ser útil realizar un esquema rápido con las respuestas, lo que demostrará al corrector que tenemos los conocimientos, aunque no se hayan podido desarrollar las respuestas por completo. Así podríamos rascar algo de nota, aunque depende del corrector.
El último gran problema que podría aparecer el día del examen es que los profesores encargados de vigilarnos durante la prueba nos expulsen. Esto se traduce automáticamente en la pérdida de la convocatoria. Por ello es importante seguir todas las instrucciones del tribunal y mantener un comportamiento respetuoso en todo momento. La atención a las normas es fundamental para evitar sanciones severas. Además ten presente que se puede expulsar por motivos que van más allá de tratar de copiar, por lo que lo mejor es mantener la calma.
En cualquiera de estos casos, e incluso si finalmente la nota que hemos obtenido no nos alcanza para la carrera soñada, hay que recordar que siempre podremos presentarnos a la convocatoria extraordinaria y repetir las pruebas, que no los fallos que hayamos cometido.
Con todo esto en mente enfrentarse a la EvAU, aunque suele ser un desafío a tener en cuenta, nos será mucho más fácil superar los problemas que puedan surgir el día del examen. Recuerda, es importante saber mantener la calma, planificar con anticipación y utilizar técnicas de estudio efectivas como puntos claves para alcanzar el éxito en estos exámenes. Piensa que, independientemente de los obstáculos, siempre hay maneras de superar las adversidades que se nos presenten y, con ello, alcanzar tus objetivos académicos.