La Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU), también conocida como EBAU, introducirá a partir de 2025 un cambio significativo en la evaluación de las faltas de ortografía. Según el nuevo decreto, las faltas de ortografía en las pruebas de Selectividad reducirán la nota de los exámenes hasta en un 10%. Sin embargo, existen excepciones específicas para ciertos grupos de estudiantes, particularmente aquellos con necesidades educativas especiales. Según el propio texto, esta norma ”podrá flexibilizarse en el caso del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo".
Uno de los grupos que estará exento de esta penalización por faltas de ortografía son los alumnos con dislexia. Esta condición, reconocida por su impacto en la capacidad de reconocer palabras y la precisión en la escritura, ha llevado a que el nuevo reglamento incluya disposiciones para evitar la penalización de estos estudiantes en áreas no lingüísticas. Esto significa que en materias como Matemáticas, Ciencias o cualquier asignatura que no sea específicamente de lengua, las faltas de ortografía no afectarán la nota de estos alumnos.
Para las áreas lingüísticas, las faltas de ortografía serán penalizadas, pero con una reducción máxima del 3% en la nota final, lo que representa una flexibilización comparada con la penalización estándar del 10% aplicable al resto de estudiantes. Esta medida busca equilibrar la necesidad de mantener estándares de corrección gramatical con el reconocimiento de las dificultades específicas que enfrentan los alumnos con dislexia.
La introducción de estas normas ha sido bien recibida por las asociaciones de familias y estudiantes con dislexia, que ven en esta medida un paso hacia una evaluación más justa y equitativa. Sin embargo, estas asociaciones también insisten en que es necesario un marco regulador más claro y uniforme en todas las comunidades autónomas. En este sentido, Esther López, presidenta de la Plataforma Dislexia afirma en declaraciones a El País que “Lo que nos gustaría es que se extendiera a todas, y que se aprobará una regulación que concretara más, para que las personas que corrigen los exámenes tengan directrices claras. Una norma que diga: esta serie de faltas no cuentan. Es un examen muy importante y es posible que los chavales no entren en la carrera que quieren como consecuencia de un trastorno que es por definición persistente..
El nuevo modelo de examen de la EvAU, que entrará en vigor en 2025, se caracterizará por un diseño competencial que evaluará la capacidad de pensamiento crítico y creativo de los estudiantes, además de su madurez y reflexión en la resolución de problemas. Los exámenes se estructurarán en diferentes apartados que podrán incluir preguntas cerradas, semiconstruidas o abiertas, con una mayor ponderación en las respuestas abiertas y semiconstruidas.
Además, la calificación final de la EvAU se calculará mediante la media aritmética de las calificaciones obtenidas en los ejercicios realizados, y la nota final será una combinación de la media ponderada del 60% de la nota media de Bachillerato y del 40% de la calificación de la EvAU.