Muchos estudiantes ya se encuentran en la recta final de muchas semanas de estudio para presentarse a la prueba de acceso a la universidad. A casi dos semanas de que alrededor de 300.000 estudiantes sean examinados, Jùlia Ballester, profesora de neuropsicología de la Universidad Abat Olivia CEU, ha revelado cuáles son las claves para estudiar de manera más eficaz y garantizar un buen resultado en este tipo de exámenes.
La neurociencia afirma que dedicar muchas horas de estudio no siempre está relacionado con la obtención de resultados favorables, sino que uno de los puntos clave está en conocer el tipo de examen que se va a realizar. La profesora, ha explicado que el tiempo de estudio ideal al día, ronda entre las tres y cuatro horas, sin omitir pequeños descansos. Lo que sí que ha destacado, es la importancia de que esas horas sean lo más efectivas posibles, es decir, que el estudiante esté totalmente desconectado de cualquier tipo de distracción, además de acompañar este esfuerzo con recompensas que sirvan para despejar la mente, como dar un paseo, quedar con un amigo o comer la comida que más apetezca en ese momento.
Ballester habla también de los atracones de estudio como una desventaja en la productividad de los estudiantes, comentando que genera una sobrecarga cognitiva, pudiendo estresar al cerebro. Por ello, aconseja incorporar muchos tiempos de repaso para que la curva del olvido vuelva a subir.
Uno de los condicionantes que más influyen a la hora de elaborar este tipo de pruebas tan decisivas, es el estrés, por lo que siempre hay que recordar que en la vida no hay nada tan determinante, ya que existen muchas más oportunidades. Desaconsejan hablar con otros compañeros porque puede que se produzca una intoxicación del estrés, es decir, que el agobio y el sentimiento de ansiedad se contagie. Hasta cierto nivel, está comprobado que el estrés ayuda a estar alerta, produciendo una mayor concentración en nosotros. Pero, cuando el estrés es capaz de invadir nuestra mente, se puede llegar al bloqueo y tirar por tierra todo el trabajo de semanas.
La neurociencia diferencia entre tres cronotipos diferentes, los cuales, los estudiantes han de saber adaptar dependiendo de sus relojes biológicos. Estos tres cronotipos son: Alondras, son las personas que se sienten más activas por las mañanas, que incluso se despiertan sin dificultad y son mucho más productivas; búhos, sienten esa mayor actividad por la tarde o por la noche, acostándose y despertándose mucho más tarde; intermedios, suelen ser más energéticos conforme se va desarrollando el día.
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