Las puertas de los baños públicos siempre han sido lienzos ideales para dar rienda suelta a la imaginación de los enamorados, los graciosos de turno o, por desgracia, de los “matones” y acosadores.
Estos últimos, en los que las administraciones han puesto el ojo apostando por una mayor coordinación para atajar el acoso escolar, también están en la diana del ANPA de un instituto de A Coruña, el IES Cacheiras, cuyos miembros han tenido la idea de cambiar las clásicas pintadas con insultos dirigidos a alumnos, por mensajes positivos que pongan fin al bullying en sus instalaciones.
Se trata de enunciados positivos que buscan prevenir el acoso escolar y potenciar el compañerismo, al tiempo que invitan a la reflexión.
“Acércate a quien está sólo”, “Me río contigo, no de ti”, “Nadie le habla, pero yo lo voy a hacer” o “No hagas lo que no te gustaría que te hiciesen a ti” son algunas de las frases en gallego que se pueden leer en los baños del centro, donde a los autores de la idea les pareció “un buen lugar para poner esos mensajes”.
Desde el ANPA explican que es en el baño “donde consideramos que se hace el acoso más grande, que el bullying sale del baño”, añaden, “ya que en ese lugar el alumnado está solo, sin profesores y sin vigilancia, incluso a veces, sin compañeros”.
La idea es hacer de los aseos lugares más amables para los casi 700 alumnos y alumnas de este instituto, a quienes los mensajes ya les han ido calando poquito a poquito.
“Está muy bien porque en el espejo siempre te miras y la frase la acabas viendo”, explica la alumna de17 años Beatriz Lago.
“Eventualmente van a ayudar a alguien, van a crear un efecto colectivo”, adivina Alexo, quien añade que “no es un impacto directo pero irá haciendo efecto y alguien se animará a ayudar”, explica.
“Son pequeñas cosas pero las pequeñas cosas al final hacen grandes diferencias”, asegura por último Sergio, de 14 años, quien añade que “invitan a pensar y a capacitarte a ti mismo a denunciar casos que se puedan dar y que no eras consciente”.
Olga Simón Cruz, directora del IES Cacheiras explica que el mérito de la iniciativa la tienen los padres y madres del ANPA, quienes propusieron la actividad: “La idea es de ellos, nosotros lo único que hicimos fue facilitarles las cosas” confiesa.
Olga admite que una frase por sí sola no resuelve un problema de estas dimensiones en un centro de estas características, pero asegura que “los mensajes quedan en sus cabezas y llaman su atención”. De esta manera, y poquito a poco, pueden ir haciendo mella en las conciencias del alumnado e ir rebajando los casos de acoso, que por cierto, no son preocupantes en este centro y la directora asegura estar “muy orgullosa del alumnado y de su comportamiento”.
Podría ser, sin embargo, una buena idea para implantar en otros centros de España, en los que las cifras de acoso y bullying sean más preocupantes que en éste de A Coruña.
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