Son las 11.45 y una sirena suena en el pequeño colegio San José de Calasanz, en Zagra, Granada. Es el momento del recreo para sus 72 alumnos que rápidamente buscan el desayuno que han traído de casa. No buscan la comida, buscan las notas que cada día les mandan sus padres para animarles las clases.

Son las 'notas motivadoras', un proyecto, basado en el movimiento internacional de 'Educación VITAL' creado por Miguel Mederos, y que este colegio empezó a implantar en el curso 2021-2022 y que continúa tres años después debido al éxito que ha tenido entre la comunidad educativa. "Es impresionante ver las caras de los niños cuando ven que tienen una nota en los tuppers", dice Oscar Redondo, director del colegio.

Desde Infantil hasta primer ciclo de Secundaria, todos los alumnos reciben notas a diario en el desayuno, incluso aquellos niños que aún no saben leer. "Los pequeños cuando ven que tienen una nota van corriendo a la maestra para que se las lea ella", dice Óscar. Luego cada profesor hace fotos de todas las notas de sus alumnos y cada dos semanas se suben a la página de Facebook del colegio.  

"Con esfuerzo y perseverancia conseguirás todas tus metas", dice una de las últimas recibidas en el colegio, "te quiero todas las decenas y unidades que te puedas imaginar y más". Las notas están llenas de mensajes de ánimo para los alumnos. "No hay nadie más capaz en todo el universo que tú cuando confías en ti mismo", dice otra nota.

Si es lunes mandan fuerzas, si hay examen desean suerte y en todas y cada una de las notas, siempre hay un mensaje de cariño. "Sumando todos los números que sepas serán pocos para saber cuánto te quiero", se puede leer en la nota de la familia de un alumno. "Nunca mi imaginé un amor tan perfecto hasta que llegaste a mi vida", le escribe una madre a su hija. 

Las notas suelen venir firmadas por los padres, pero a veces también las escriben sus abuelos e incluso cada vez más los hermanos de los pequeños. "Te quiero mucho hermano, aunque no te lo diga todos los días", escribió Diego a su hermano Gabriel, "eres mi mejor amigo y daría mi vida por ti".

La iniciativa forma parte de 'Hábitos de vida saludable' que coordina María Pilar Figueroa que, junto al director, fueron los encargados de poner en marcha el proyecto. "La idea era trabajar por el tema de la educación emocional", dice Pilar, "de manera que pudiéramos subir la autoestima de los niños y que estuvieran contentos".

Las notas motivadoras han sido todo un éxito y ahora son los niños los que están empezando a escribir por su cuenta notas para sus padres. "Las familias nos mandan fotos de notas que le han dedicado sus hijos en casa", cuenta Oscar, el director de un colegio que no solo enseña a escribir 'te quiero'.

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