"La muñeca Laura ha logrado que cumpla mi sueño de ir a la Luna" o "Gracias a Carlitos ahora también cocino" son los mensajes derivados del intercambio de roles en los juguetes que la Junta de Andalucía quiere que se propaguen como la luz durante estas Navidades. De cara a la venta masiva de juegos, la ciudad de Córdoba ha puesto en marcha una campaña impulsada por el IAM (Instituto Andaluz de la Mujer) con la que se pretende liberar a los juguetes de unas etiquetas de género que, en la era de la diversidad, se han quedado obsoletas.
Para hacerlo, lo primero es comprender que el juguete no es un objeto lúdico sin importancia, sino un prisma constructor por el que los niños observan y entienden la realidad: "Los juguetes son mucho más que simple entretenimiento; son herramientas esenciales en el desarrollo infantil, que influyen en cómo los niños y niñas comprenden e interactúan con el mundo, cómo se interrelacionan con los demás y construyen su identidad. Sin embargo, los estereotipos de género tradicionales pueden limitar estas experiencias", recuerda el prólogo de esta campaña, como punto de partida.
Para seguir, el Instituto Andaluz de la Mujer nos recuerda que: no hay que regalar juguetes asociados a colores sexistas, como, por ejemplo, peluches rosas a las niñas y azules a los niños. No hay que asociar los juguetes referentes con las tareas de la casa o el cuidado de los niños, (cocinitas, escobas, cestas de la compra, cunas o tablas de planchar) directamente con las niñas, sino que se le pueden regalar a ellos y a ellas, indistintamente. Y, para ir más allá, se puede optar por juguetes que tengan que ver con la esfera pública y no con el hogar para potenciar la figura femenina en todos sus aspectos y posibilidades.
Además, se deben "evitar juguetes y videojuegos violentos y con lenguaje sexista, así como aquellos que muestran comportamientos agresivos hacia las mujeres". Asimilar la resolución de problemas de forma dialogante, respetuosa y cooperativa es primordial para el esponjoso desarrollo de los niños como futuras personas adultas que liderarán el mundo del mañana.
Esta campaña se une a la determinación del Ministerio de Consumo con la la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) y Autocontrol de prohibir la emisión de anuncios sexistas en los que se relacionen, a groso modo, a las mujeres con los cuidados y a los hombres con la guerra. Este primitivo pensamiento fue erradicado el 1 de diciembre del 2022 de la publicidad, canal principal de la compra venta de juguetes en las fiestas de Navidad.