El uso del teléfono móvil en las aulas ha sido objeto de investigación y se ha demostrado que la prohibición del móvil mejora la convivencia escolar. Esta es la conclusión a la que han llegado Pilar Beneito, catedrática de Fundamentos del Análisis Económico, y Óscar Vicente-Chirivella, profesor del departamento de Análisis Económico, ambos de la Facultad de Economía de la Universidad de Valencia. El acoso acoso escolar se ha reducido un 18% y el rendimiento escolar ha mejorado.
Un estudio que se ha basado en los alumnos de Castilla la Mancha y Galicia, dos Comunidades autónomas que prohíben el uso de los dispositivos móviles en los centros escolares. Han comparado sus datos de acoso escolar y resultados PISA con los del restos de CCAA antes y después de la prohibición. No se incluye Madrid porque su prohibición entró en vigor en el año 2020 y en el estudio se toma como foco de estudio el año 2015, cuando arrancó en las dos autonomías mencionadas.
El objetivo de la investigación era poner encima de la mesa una evidencia científica: la prohibición de los móviles ha aumentado la convivencia en las aulas, ha reducido el acoso escolar y ha mejorado el rendimiento académico. Las dos comunidades han aplicado medidas parecidas para restringir el móvil en las aulas con la excepción de actividades pedagógicas o educativas. Los datos que ofrece el análisis muestran una reducción del bullying después de la prohibición entre adolescentes de 12 a 17 años. Concretamente, alrededor de un 18% en ambas Comunidades Autónomas.
Teniendo en cuenta los valores medios de acoso escolar previos a la prohibición en cada intervalo de edad, según explican los investigadores, "los impactos estimados supondrían unas reducciones significativas de alrededor del 15% y 18% para los estudiantes de 12-14 años y de alrededor del 18% y 9,5% para los adolescentes de 15-17 años, para Galicia y Castilla la Mancha, respectivamente".
Por lo que respecta al rendimiento académico basándose en el estudio PISA, Pilar Beneito y Óscar Vicente centran la atención en Galicia. Aplican una metodología en la que se diferencia la autonomía antes y después de la prohibición. Los resultados demuestran que hay un impacto positivo tanto en ciencias como en matemáticas, 10,7 puntos más en la competencia matemática y 12,7 en la de ciencias.
"Dado que la media de las puntuaciones en PISA del estudiantado español en matemáticas y ciencias está en torno a 10-12 puntos por debajo de la media internacional de 500, la magnitud de los efectos estimados implicaría alcanzar la media de la OCDE en un periodo de tiempo relativamente corto. Teniendo en cuenta que el aprendizaje medio de los estudiantes en un año se sitúa alrededor de 25-30 puntos, nuestros efectos estimados equivalen a 0,6-0,8 años de estudios en matemáticas, y entre 0,72-1 año de aprendizaje en ciencias", afirman los investigadores.
Por lo tanto, como conclusión, tras este estudio se sugiere que prohibir los teléfonos móviles en las aulas puede tener unos efectos muy positivos y "una medida que valdría la pena considerar".
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