Crecen las señales de alerta por las consecuencias en los menortes por el uso intensivo de pantallas y las nuevas tecnologías. La Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Agencia Española de Protección de Datos ha hecho un llamamiento a los padres para que impongan limites y restricciones ante los efectos nocivos que estas tienen en la salud mental de los menores. Una petición que refuerza Francisco Villar, uno de los mayores expertos del país en psicología infantil y prevención del suicidio quien reclama no dar ningún tipo de tecnología a los menores de 6 años y que no tengan móvil hasta los 16.
Villar es coordinador del Programa de Atención a la Conducta Suicida del Menor del Hospital Sant Joan de Déu, según su experiencia, la mayor parte de los problemas de salud mental a edades muy tempranas está relacionado con el uso de las pantallas ya que les provoca incapacidad para afrontar la vida y deterioran su salud mental.
Por eso su propuesta es radical ya que, a su juicio, las redes sociales complican mucho el trabajo de los profesionales sanitarios a la hora de abordar este grave problema de salud y se ha mostrado totalmente partidario de prohibir el uso de los móviles a los menores de 16 años, de igual forma que no se les permite conducir o no se les deja usar instrumentos peligrosos.
En esta línea de advertencia y asesoramiento a los padres, la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Agencia Española de Protección de Datos han pùesto en marcha la campaña "Cambia el Plan", en la que se proporcionan recomendaciones basadas en pruebas científicas para prevenir un uso nocivo de la tecnología por parte de los niños, como límites de tiempo: no usar la pantalla antes de los dos años, no más de una hora al día entre los tres y los cinco años, y no más de dos horas de ocio digital a partir de entonces.
Otras recomendaciones son:
Todas estas indicaciones se pueden consultar en la web de la AEP y se puede crear un plan propio que se adapte a las características de cada familia, de manera que todos los miembros del hogar puedan cumplirlo, y no solo los hijos: también incitan a los padres a dar ejemplo.