Las familias ya están haciendo números para afrontar una vuelta al cole este curso 2023-2024 en el que la inflación ha disparado los precios de todo el material escolar. Hay escasos especialmente difíciles como son los libros de texto, los uniformes o los dispositivos electrónicos que suponen la parte más gravosas para los bolsillos de madres y padres.
La subida de precios está encareciendo no solo el material escolar más básico como son los cuadernos, bolígrafos o estuches, también ha subido el transporte escolar y el comedor, lo que obliga a las familias a recortar gastos en otras necesidades básicas o, si hay posibilidad y previsión, ahorrar desde meses antes para disponer de un colchón con el que afrontar estos gastos.
El aspecto más gravoso para las familias es la compra de los libros de texto. Los cambios en la ley de educación hacen imposible heredar manuales de amigos, o familiares y obliga a comprar nuevos ejemplares.
Tras este capítulo está el de los uniformes escolares, un capítulo sensible para los estudiantes ya que su constante crecimiento y uso intensivo obliga a una renovación constante. Muchas familias pueden recuperar y reciclar estos uniformes pasándolos entre hermanos, pero esto no es siempre posible y al final se da la necesidad de renovar algunas prendas lo que detrae capacidad económica de otros capítulos de la vuelta al cole.
El tercero de los presupuestos más abultados a los que han de enfrentarse padres y madres es el de las actividades extraescolares. No se trata de una obligación en sí, pero es una oferta que muchas veces se percibe como necesaria para complementar la formación de nuestros hijos. Se trata no solo de refuerzo educativo en materias como los idiomas, las matemáticas o la lengua, como las referidas a actividades deportivas y formativas en otras disciplinas del conocimiento.
Se trata de servicios muy sensible a la subida de precios y que las familias usan también para rellenar la ausencia de padres y madres debido a la amplitud de los horarias laborales y la no siempre fácil labor de conciliación.
Ante este panorama, una encuesta elaborada por Cetelem, desvela que seis de cada diez españoles han manifestado su intención de reducir su presupuesto por el aumento de costes y un 56 % de ellos declara que le afectará la situación. Se trata de un cambio de tendencia respecto a 2022 con un descenso de 12 puntos porcentuales.
Entre las soluciones que los españoles encuestados tendrán en cuenta para tratar de paliar este aumento de costes, un 50 % asegura que reutilizará material del año anterior, un 42 % se acogerá a planes como el plan accede, en el que ofrecen sus libros del curso anterior en buen estado a cambio de los del curso presente de forma gratuita; y un 28 % recurrirá a compras de segunda mano.