{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Una vez se ha realizado el examen de selectividad, llega el momento decisivo de conocer las notas y saber si se puede celebrar el salto a la universidad. Y hay jóvenes que lo hacen con nota, como una chica coreana que ha conseguido la mejor de la Comunidad de Madrid.
Todo un ejemplo de integración y superación, Hai Park, de 18 años, nacida en Seúl (Corea del Sur), llegó con sus padres a España hace 10 años, cuando ella tenía ocho, sin saber una palabra de nuestro idioma. Hoy, después de mucho trabajo y esfuerzo, puede estar muy orgullosa de su gran éxito: la puntación más alta en las pruebas de acceso a la universidad: un 13,650.
A las 12 del mediodía de este jueves, a Hai Park le llegaba el ansiado mensaje al móvil: "He sacado un 10 en la media de bachillerato y un 10 en todas las generales", cuenta con una sonrisa. Se trata de la número uno en la EvAU de la Comunidad de Madrid.
Ella ni se lo cree todavía: "No me lo esperaba para nada. Me he petrificado un poco, luego pregunté de nuevo", confiesa entre risas. Sus amigas también lo celebran, incluso con un "¡Hip, hip, hurra!". La joven tenía incluso un plan F, al no estar segura de su examen, pero ha triunfado.
Una notaza, insistimos, con el mérito añadido de llegar hace 10 años, cuando ni siquiera hablaba español. Algo que también recuerda su tutora en el IES Jaime Ferrán de Collado Villalba, Amaya de Pablo, que califica su trabajo como "impresionante", después de estar dos años con ella. "Todo lo absorbe", precisa la docente sobre la joven coreana.
Hai Park estudió entre cinco y 10 horas diarias, practicó muchos ejercicios y le han dado un resultado mayúsculo: las puertas abiertas para estudiar Derecho y Relaciones Internacionales, lo que ella quería. Solo le ha bajado un poco la nota por la asignatura optativa de Francés, donde ha sacado un 8,25. Pero supera la nota de corte que le piden en la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) para el doble grado.
Y ahora, "a dormir mucho, pero mucho, porque me faltaba sueño", sentencia Hai Park sobre lo que tiene planeado para estos días. Eso, precisamente, es lo que no van a hacer muchos otros estudiantes, que ya reciben las notas en bañador. "La carrera que quiero entrar, voy a entrar, estoy súper contenta", cuenta una joven con alegría tras acabar selectividad.
En pleno viaje de fin de curso, uno a uno van despejando su futuro: "Hay gente que está alegre y gente que tiene ganas de llorar", agrega otra estudiante. No obstante, la gran mayoría de los mensajes que les llegan son positivos. Porque este año, en Madrid, por ejemplo, se ha conseguido un récord en notas: 96,5% de los estudiantes han aprobado. Otra cosa es saber si podrán estudiar lo que quieren.