La historia de Sam Kaplan, un septuagenario oriundo de Lawrenceville, en Georgia, EEUU, no ha dejado de traspasar fronteras desde que se haya dado a conocer a través de las redes sociales su ejemplo y su determinación para mostrarle a todo el mundo que nunca es tarde para cumplir metas y sueños; como recientemente defendía también una atleta camboyana que se hizo viral tras su actuación en los Juegos del Sudeste Asiático pese a quedar en último lugar en la prueba que disputaba.
En este caso, Kaplan se ha convertido en noticia por impulsar a todos a seguir aprendiendo sin importar la edad, graduándose en la universidad a los 72 años, siendo así el primero entre sus siete hermanos en obtener un título de este nivel educativo.
Trabajador incansable, fue durante un viaje en coche cuando un anuncio en la radio que informaba que la ‘Universidad Georgia Gwinnet College’ estaba ofreciendo un título que involucraba la escritura de guiones lo cambió todo en la que hasta ahora era su rutina. En ese momento, este padre de cinco hijos señala que su coche pareció tener un rumbo propio. Cinco minutos después de aquello estaba registrándose para entrar a cursar los estudios para el semestre de otoño.
Ahora, cuatro años más tarde de aquello y tras readaptarse a estudiar tras pasar cincuenta sin hacerlo, se ha licenciado en Cine y Artes Mediáticas, algo que ha pedido presenciar –entre el público de su graduación– la persona más importante para él y su mayor fan: su madre, de 99 años, que ahora se manifiesta con orgullo de ver lo que su hijo ha conseguido.
Sam Kaplan, que siempre se ha repetido a sí mismo que nunca es tarde para perseguir sus sueños, siempre ha sido un genuino amante de la lectura y la escritura. De hecho, ha escrito dos libros, y por eso ahora le encantaría convertir sus historias en guiones de cine. Es su siguiente reto tras todo lo aprendido.