Mirian Galán Márques es la mejor profesora del mundo en 2022. Esta maestra de Infantil de Madrid obtuvo el Global Teacher Awards 2022, el llamado 'Nobel' de la Educación. Su cara sonriente no aparece en las fotos de la ceremonia celebrada en Nueva Delhi a finales del año pasado. Hay una razón. No tiene la estatuilla que le corresponde, porque ninguna institución, Consejería de Educación o Ministerio se interesó por facilitarle el viaje. Sus correos informando del evento, este sí 'Marca España', quedaron en alguna papelera esperando respuesta. Ella pasa deprisa sobre el tema y solo quiere hablar de su trabajo con niños de 1 a 5 años, en una sociedad que "no valora el trabajo educativo en general", y el de base, en particular, porque piensan que esto va "de jugar" todo el rato.
"Este tipo de premio lo subvenciona el Estado o el centro, donde trabajas si es privado. Tendría que haberlo pagado el Estado." No fue así. Por falta de gestiones no fue, porque Mirian Galán escribió "a todo el mundo, a la Consejería de Educación del Ayuntamiento de Getafe, donde yo vivo; escribí a la Comunidad de Madrid, al Ministerio y solo me contestaron de Getafe con un 'nos pondremos en contacto con Ud'. Jamás se pusieron en contacto conmigo hasta que empecé a salir en los medios y me llamaron para decirme que estaban muy contentos."
Después del premio empezaron a reaccionar desde las instituciones. La Ministra de Educación Pilar Alegría le pidió disculpas y otros la felicitaron. "Me hubiera gustado ir a la India a recibir mi premio. Tengo el diploma que me enviaron, pero he luchado muchísimo para que me mandaran la estatuilla", y no ha habido manera. Esta quizá es la prueba más evidente del menosprecio que sufre la Educación Infantil en España. Una anécdota convertida en reflejo de una realidad.
Educar a niños en sus primeras etapas es tan vital como complejo. Si se hace bien. Y cuesta esfuerzo, horas, dedicación. Los pedagogos más reconocidos consideran que esta es una de las etapas formativas más importantes. "El mayor aprendizaje ocurre de 0 a 6 años, cuando el niño empieza a andar, a controlar esfínteres. Todo ese conocimiento adicional ocurre en los primeros años de vida", pero "la sociedad por desconocimiento no lo valora. Al final la gente se piensa que estamos jugando, cómo son niños muy pequeños ", comenta a Informativos Telecinco Mirian Galán, que cita a María Montessori.
Su premio ha amplificado las condiciones de la maestras de infantil, un sector bastante feminizado, mal pagado y poco considerado.
"No conocen el trabajo subjetivo que lleva la educación infantil, que es mucho. Tienes que prepararte muchísimo las clases, desde tu casa, conocer unos niños que son muy pequeños y saber qué hacer dependiendo del día, saber llegar a ellos". Mirian Galán sabe de la 'dictadura emocional' que implican los trabajos vocacionales. No se pone límites cuando se le ocurre algo para llevarlo a la clase y "sorprenderlos". No le importa sacar el dinero de su propio bolsillo.
"Muchas veces disponemos de nuestro dinero para comprar material, es muy vocacional y nos gusta mucho nuestro trabajo y tener contentos a los niños; es verdad que nos gastamos de nuestro bolsillo para hacer cosas con ellos. El presupuesto siempre está muy ajustado. Donde yo trabajo compran bastante material, pero siempre está como escaso. Tienes que hacer malabares para que alcance".
Tampoco hay suficientes maestros de Educación Infantil en las escuelas españolas y no precisamente porque no estén formados. No se les contrata. Una maestra para 14 niños de un año, que todavía no son autónomos y hay que vestirlos y asistirlos en casi todo. Así trabaja la mejor profesora del mundo de 2022. Mirian Galán que es maestra de Educación Infantil en una escuela pública de la Comunidad de Madrid, de gestión privada, admite que son demasiados para una sola educadora y fija un máximo de 8 niños para trabajar bien, "para ellos y para nosotros".
"Somos gente muy preparada. Queremos seguir sorprendiéndolos y seguir trabajando la educación con ellos", subraya. "La ratio para un aula "de 2-3 años es igual que en un aula de 4 años y no es lo mismo. En un aula de 2-3 esos niños no van al baño solos, muchos no comen solos. El trabajo, que es muy físico, es el doble Tendrían que bajar las ratios y que hubiera una pareja educativa. Con una maestra sola se trabajaría muy bien con 8 niños, ellos y yo, porque se podrían hacer muchísimas más cosas."
¿Tampoco hay maestros infantiles? "La escuela infantil pública es gratuita, pero comer ronda 100 euros y luego las horas extras que se quedan, porque el horario de la escuela es de 9.00 o 9.30 que es la entrada a 3.30 o 4.00. Y la realidad se impone. "Está claro que el 99% de las parejas tienen que trabajar, los dos tienen que dejar a los niños mucho más tiempo, por lo que lo mínimo son 100 euros más. ¡Y luego que nuestros salarios son bajísimos!".
En las clases de Miriam Galán hay mucha música, "sobre todo la que escuchan ellos en casa, que no sea solo música infantil, porque así cuando llegan es como si este fuera su hogar. Así que "cuando ellos van entrando, para que se sientan en casa, que es el objetivo, pueden escuchar desde Queen hasta Rosalía, que les gusta muchísimo".
Miriam, como todos los maestros de primer ciclo, organiza "una asamblea en la que cantamos canciones, damos los buenos días y contamos cuentos, porque a mí me apasiona contar cuentos y soy una gran lectora y me gusta mucho trabajar la animación a la lectura y contar los cuentos de una manera efusiva para que ellos se lo pasen muy bien y tengan ese amor por la lectura".
En una clase ideal de la mejor profesora del mundo 2022 no deberían faltar nunca "los cuentos". Siempre cuentos, mucha lectura. Es una manera de fomentar la imaginación, la lectura. "Es superimportante que no se pierdan los libros de papel, el olor a libro. Están muy bien los libros electrónicos, pero es una gozada ir a comprar un libro de cuentos, ver las portadas, los dibujos. Tenemos una biblioteca en clase. ¡ A ellos les gusta muchísimo!", comenta la profesora-
Al margen de los pis y las cacas, a las que llaman cáscaras, también "hacemos muchas instalaciones, que ellos disfrutan muchísimo y luego salimos al patio a correr e intento sacar la música al patio. Después de comer y la siesta "hacemos yoga, hacemos posturas para que conozcan su cuerpo y trabajen lo que es el físico. Un poco la mente y el físico".
Pero las clases no siguen una pauta rígida, con un horario establecido para cada actividad, porque los niños son como el tiempo: impredecibles. Todos los días no están igual y ahí toca improvisar. "Si es un grupo muy activo intentas hacer actividades más actividades físicas, pero depende de la edad y de cómo sean ellos. Tienes que conocer mucho a tu grupo y a ellos de manera individual. Soy bastante creativa e intento siempre buscar cosas, dependiendo de cómo estén ellos".
Un reciente estudio revela que los niños tienen su primer móvil cada vez con menos edad: El 61% tiene uno con entre 8 y 12 años, pero un 11% ya empieza a lidiar con la pantalla con 5 años. El 46% lo utiliza para realizar tareas y deberes escolares, el 54% para ver vídeos y la mayoría, para jugar (60%).
Para esta 'experta en niños' "todo está bien en su justa medida", pero "niños tan pequeños no tendrían por que estar mirando la pantalla constantemente porque se aíslan y el juego es la principal forma de aprender. Tienen que jugar y tenemos que dejarles jugar, pero también creo que las nuevas tecnologías tienen que estar visibles para ellos, porque están aquí en el día a día".
"El móvil creo que es adecuado a partir de los 14-15 años, porque es otra manera de comunicarse con los padres, pero ni siquiera para llevar a la escuela. Tiene que ser un instrumento de comunicación. No estar colgado del teléfono o de las redes tan pequeños. No lo veo educativo. Con 5 años me parece una locura que un niño tenga un móvil".
De hecho, Miriam reconoce que las pantallas han ocupado un espacio en el que padres e hijos podrían aprender juntos y divertirse. "Yendo con tu hijo en el coche puedes hacer juegos. Recuerdo cuando iba con el coche jugando al veo veo, me ponían música y cantábamos, pero vivimos en un mundo con muchísimo estrés y lo menos complicado es ponerle una película en el coche o darle el móvil".
Mirian prefiere con niños tan pequeños no usar tanto la tecnología. Sabe que en casa, "al final, van a utilizar juegos tecnológicos con la tablet". Por eso intenta "que la escuela sea diferente". Por ahora, piensa introducir algún tipo de actividad de "robótica para hacer con ellos, pero son niños muy pequeños. Primero me formo y me informo."
Esto no quita explorar otras vías, como los 'escape rooms'. Mirian está al tanto de que algunos profesores están trabajando en la enseñanza de niños de Primaria usando los escape room. "¡Les "flipan"! .. y es una manera de llegar al alumno con un aprendizaje superligero. Es una pasada".
Trabajar en la educación tiene dos fronteras, las de los niños y las de sus padres. A veces hay niños difíciles, rebeldes, inadaptados con los que puede ser difícil lidiar, pero en el otro lado están sus padres y sus madres. Hablar con ellos resulta un terreno espinoso, lleno de explosivos cuando la mayoría de los padres piensan que su hijo es el mejor. ¿Cómo decirles que su hijo tiene un problema?
"Lo más complicado son los padres", asegura Miriam Galán, pero matiza "te están dejando lo más preciado que tienen y es complicado desprenderse de ellos en ese rato que están en la escuela o en el colegio, sobre todo al principio. Muchas veces es complicado hablar con ellos cuando sus hijos tienen algún tipo de necesidad especial, pero luego la mayoría de los padres suelen ser receptivos. "
Lo importante es cómo decirlo, subraya. "Hay que tener psicología para saber cómo decirle a cada padre cuando ese peque tiene algún tipo de problemática o necesidad. Hay que saber cómo hablar con las familias. No puedes decirle 'fíjate cómo se ha comportado tu hijo'-, tampoco puedes decirle se ha portado mal . Hay que darle soluciones, cómo enfrentarse a ello, porque al final los padres también se quedan bloqueados y no saben cómo actuar. "
"He tenido situaciones de tener que contarle a unos padres de que su hijo tiene algún tipo de necesidad especial, como trastorno espectro autista y es complicado tener que explicar ese tipo de situaciones. Intentas empatizar mucho con ellos y ayudarles en todo lo que puedas. A la mayoría de los padres les cuesta mucho hacerse a la idea de que su hijo tiene una necesidad, pero al final bajo una evaluación de un especialista, terminan entendiéndolo".
¿Por qué Mirian Galán Márques es la mejor profesora del mundo? Logopeda, experta en pedagogías activas y auxiliar de enfermería pediátrica. "Llevo formándome día a día en muchísimas cosas durante todos estos años". Tiene la plataforma de SuperEducalandia, "donde doy recursos de manera gratuita a profesores y familias" y durante la pandemia de covid organizó hasta un festival para peques y padres confinados.
Su candidatura -explica- era "lo diferente, un premio en el que había profesores de FP, de Primaria, de Secundaria, de Universidad. Creo que han valorado la Educación Infantil. No solo he ganado yo, sino también el primer ciclo y la Educación Infantil. "
Y lo dice con orgullo, de su trabajo, de sus resultados, de sus insomnios por lo que pasa cuando uno de sus niños enferma.
Esta maestra habla sin reproches a los que la ningunearon, sin exigir nada. No puedo evitar pensar, mientras la escucho en aquel poema de Borges, 'Los justos', esos que están salvando el mundo. "...El que cultiva un jardín... El que agradece que en la tierra haya música...El que acaricia a un animal dormido... El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho... El que prefiere que los otros tengan razón". Estas personas, que como Mirian Galán, "que se ignoran, están salvando el mundo". Y a veces le dan un premio, aunque no puedan ir a recogerlo.