La nueva Ley General de Telecomunicaciones no incluirá finalmente el pago de una tasa por parte de los operadores de mensajería instantánea, como WhatsApp, por lo que el Gobierno renuncia a batallar contra las grandes compañías tecnológicas como Google o Facebook.
En el borrador aprobado por el Consejo de Ministros del pasado martes se ha eliminado el punto que obligaba al pago de una tasa de un euro por cada 1.000 de ingresos a los operadores de estas aplicaciones de mensajería instantánea, porque podría suponer una extralimitación regulatoria.
Aunque en el anteproyecto de ley, que se sometió a audiencia pública el año pasado, se consideraba como novedad la obligatoriedad a los operadores de mensajería instantánea sin numeración de inscribirse en el registro de operadores y pagar una tasa de 1 euro por cada 1.000 de ingresos, finalmente esta obligación no se ha incluido. Varias instituciones habrían apuntado que esta obligatoriedad podría suponer una extralimitación regulatoria y, por consiguiente, debilitar la propia ley.
Además, teniendo en cuenta que la repercusión tributaria iba ser escasa o nula, ya que se trata de servicios gratuitos, se ha decidido no obligar a estas compañías a inscribirse en el registro de operadores, y por lo tanto, seguirán sin pagar esta tasa.
Esta ley, que fue sometida a audiencia pública el año pasado, transpone al ordenamiento jurídico español el Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas, e introduce novedades en la ley actual, que data de 2014.