Ultra ricos o ultra millonarios, así se definen a los patrimonios que superan los 30 millones de euros, un grupo selecto que se ha triplicado en los últimos 10 años en España, alcanzando los 579 en el año 2016.
Diez años antes, en 2006, la cifra de ultra ricos que declaraban bienes superiores a los 30 millones de euros, era de 200 personas.
El aumento de estos patrimonios coincide con los años de la crisis económica y la recuperación, dejando así las cifras: 352 en 2011, los 443 en 2012, los 471 de 2013, los 508 de 2014 y los 549 de 2015.
Comunidades Autónomas
De los 197.768 declarantes del Impuesto de Patrimonio, la mayor parte se concentran en Cataluña, con 74.125 y un patrimonio medio declarado de 2,5 millones de euros.
En Madrid el número de declarantes es inferior, con 17.507, pero el patrimonio medio declarado asciende a 9,2 millones de euros.
En la Comunidad Valenciana, con 22.105 y un patrimonio medio de 2,8 millones de euros, y Andalucía 18.253 y 2,48 millones de patrimonio medio.
El Impuesto de Patrimonio se suprimió a partir del 1 de enero de 2008 y tras la crisis económica, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo recuperó en 2011, en principio temporalmente hasta el año 2013, pero el Ejecutivo de Mariano Rajoy lo ha seguido manteniendo y lo ha vuelto a prorrogar para el año 2018.
Están obligados a declarar por este impuesto los contribuyentes cuya cuota del Impuesto sobre el Patrimonio, una vez aplicadas las deducciones o bonificaciones que procedieran, resulte a ingresar.
También están obligados todos aquellos cuyo valor de bienes y derechos (sin computar a estos efectos las cargas, gravámenes, deudas u otras obligaciones personales) resulte superior a 2 millones de euros, aun cuando la cuota resultara negativa.