Trabajar ocho horas sin cobrar: En España suponen el empleo de 16 millones de personas
El trabajo de cuidados no remunerado equivale al 14,9% del PIB
Los 2.153 milmillonarios poseen la misma riqueza que 4.600 millones de personas
El NYT ya pidió en un editorial abolir a los milmillonarios
En febrero de 2019, The New York Times publicó en portada un artículo de opinión con un título sin duda provocador: Abolish Billionaires (Abolir a los milmillonarios). El editorial planteaba una pregunta seria: ¿Y si la existencia de milmillonarios no fuese síntoma de éxito económico, sino de un sistema económico fallido? El análisis del origen de las grandes fortunas y del uso que se hace de ellas plantea serias dudas sobre el valor que aportan a nuestras economías y sociedades. Asimismo, pone de manifiesto que estas grandes fortunas se han amasado gracias al trabajo de cuidados no remunerado y mal remunerado que llevan a cabo mayoritariamente mujeres y personas pertenecientes a minorías étnicas, en muchos casos en condiciones de explotación. La vida y el estilo de vida de los más ricos dependen de este trabajo de cuidados, y el valor económico que generan las personas que realizan ese trabajo se acumula en lo alto de la pirámide económica, contribuyendo así a engordar las cuentas bancarias de esa pequeña élite rica. Y, lo que es peor, las personas que proveen los cuidados sufren la violación sistemática de sus derechos y, en muchas ocasiones, su propia seguridad personal se ve comprometida.
Se estima que dos tercios de la riqueza de los milmillonarios tienen su origen en herencias, o la han ganado gracias a su influencia sobre los Gobiernos. Este tipo de poder puede incrementar considerablemente la desigualdad económica, ya que concentra los beneficios económicos en las manos de una élite rica. Por ejemplo, cuando los milmillonarios utilizan sus contactos en el Gobierno para garantizarse el monopolio de la provisión de determinados servicios, están obteniendo enormes ganancias a costa de sus clientes, entre ellos las personas que viven en situación de pobreza. Asimismo, varios estudios han identificado una posible relación entre las creencias sexistas y una mayor tolerancia al clientelismo y la corrupción.
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En España 16 millones de personas trabajan sin cobrar
Sí, la realidad de las personas que trabajan sin cobrar un euro es una realidad. En España se emplearon 130 millones de horas diarias en 2018 en trabajo de cuidados no remunerado, una cifra que equivale a 16 millones de personas trabajando ocho horas al día sin percibir remuneración alguna, según el informe anual de desigualdad de Oxfam Intermon.
Este año el estudio, que se ha elaborado a nivel mundial y en el marco del Foro Económico Mundial (foro de Davos), analiza la desigualdad en términos de riqueza, centrándose en el trabajo de cuidados no remunerado o mal remunerado que, de forma mayoritaria, es realizado por mujeres y niñas. Este trabajo es "fundamental" para las sociedades y es "la base sobre la que se asienta la prosperidad de las familias", según destaca la organización. Engloba actividades como el cuidado de los niños y niñas, de las personas mayores o con enfermedades, o el colectivo de las trabajadoras del hogar.
En el ámbito español, la ONG recuerda que en España el trabajo de cuidados no remunerado equivale al 14,9% del PIB, citando a la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En este contexto, Oxfam Intermón ha pedido al nuevo Gobierno de coalición formado entre PSOE y Unidas Podemos que igualen los derechos laborales de las trabajadoras del hogar al las del resto, al tiempo que han reclamado una renta mínima garantizada y que las empresas paguen un 15% de tipo efectivo de forma inmediata.
A nivel internacional, el informe señala que el valor económico del trabajo de cuidados no remunerado que llevan a cabo en todo el mundo las mujeres de 15 o más años asciende al menos a 10,8 billones de dólares anuales, una cifra que triplica el tamaño de la industria mundial de la tecnología.
Asimismo, la ONG incide en que en 2019 los 2.153 milmillonarios que había en el mundo poseían más riqueza que 4.600 millones de personas; y los 22 hombres más ricos del mundo poseen más riqueza que todas las mujeres de África. "La desigualdad económica está fuera de control", arranca el informe.
Tal y como se recoge en él, el 1% más rico de la población tiene más del doble de riqueza que 6.900 millones de personas. "Si una persona hubiese ahorrado 10.000 dólares diarios desde el momento en que se construyeron las pirámides de Egipto, ahora poseería tan solo una quinta parte del promedio de la fortuna de los cinco milmillonarios más ricos del mundo", remarca.
"Esta enorme brecha es consecuencia de un sistema económico fallido y sexista que valora más la riqueza de una élite privilegiada, en su mayoría hombres, que los miles de millones de horas del esencial trabajo de cuidados no remunerado o mal remunerado que llevan a cabo fundamentalmente mujeres y niñas en todo el mundo", lamenta la organización.
Tal y como reclama, los gobiernos de todo el mundo deben "tomar medidas urgentes" para construir una economía más humana y feminista "en vez de alimentar una carrera sin fin por el beneficio económico y la acumulación de riqueza". Concretamente, les pide que inviertan en sistemas nacionales de atención y cuidados "que permitan abordar la desproporcionada responsabilidad" del trabajo de cuidados que recae sobre las mujeres y las niñas, así como legislar para proteger a las personas que se ocupan del trabajo de cuidados, entre otras cosas.
"Un incremento de tan solo el 0,5% adicional en el tipo del impuesto que grava la riqueza del 1% más rico de la población permitiría recaudar los fondos necesarios para invertir en la creación de 117 millones de puestos de trabajo de cuidados en sectores como la educación, la salud y la asistencia a las personas mayores, acabando así con los déficits de cuidados en estos ámbitos", reivindica la ONG.
Tal y como lamenta, "tan solo el 4% de la recaudación fiscal mundial procede de los impuestos sobre la riqueza" y "hay estudios que demuestran que las grandes fortunas eluden hasta el 30% de sus obligaciones fiscales".
En su informe anual, Oxfam Intermón denuncia que las actuales cotas de riqueza extrema se asientan también sobre el sexismo y "la desigualdad económica está construida sobre la desigualdad de género". Según apunta, la mayoría de las personas situadas en la parte más baja de la pirámide económica son mujeres y, a nivel mundial, los hombres poseen un 50% más de riqueza que las mujeres.
"Las mujeres y las niñas tienen más probabilidades de ocupar empleos precarios y mal remunerados, y realizan la mayor parte del trabajo de cuidados no remunerado o mal remunerado", afirman desde la ONG que avisa de que si nadie invirtiese tiempo, esfuerzo y recursos en este tipo de actividades, las comunidades, los centros de trabajo y economías "se colapsarían por completo".
Según cuantifica, las mujeres que viven en comunidades rurales y países de renta baja dedican hasta 14 horas diarias al trabajo de cuidados no remunerado, cinco veces más que los hombres de estas mismas comunidades. Asimismo, a nivel global, el 42% de las mujeres en edad de trabajar no forma parte de la mano de obra remunerada, frente al 6% de los hombres, debido al trabajo de cuidados no remunerado que asumen.
Según recalca la ONG, se estima que hay 67 millones de trabajadores del hogar en todo el mundo, de los cuales el 80% son mujeres. Además, aproximadamente el 50% de las trabajadoras del hogar carece de protección en términos de salario mínimo, y más del 50% no están protegidas legalmente por un límite de horas a su horas a su jornada laboral.