El teletrabajo, la pandemia, la pérdida de empleo y ahora el toque de queda que impide la movilidad desde la 22 y hasta las 6 horas. Es el panorama que enfrentan los taxistas en Barcelona, que piden abrir una vía de diálogo con el Govern y el ministerio de Transporte para salvar al sector de la ruina, sacudido por la pandemia de covid. Este lunes ya marchan lentamente por el centro de Barcelona para reclamar ayudas.
Las empresas del sector del taxi entregarán este lunes a la Delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera i Mestres en la que detallan seis puntos para enfrentar " la grave crisis económica que está sufriendo el sector del taxi a raíz de la emergencia sanitaria y la caída en picado de ingresos".
Los taxistas solicitan una "moratoria inmediata a todos los préstamos vinculados a la explotación", que incluyen los créditos por la compra de las licencias, de vehículos. En este sentido piden una moratoria bancaria de este tipo de obligaciones "ligadas a la actividad profesional de entre 12 y 18 meses sin intereses de
demora".
Las asociaciones de taxistas, piden una valoración menos estricta que al menos fije la caída de la facturación en un 50% y no en el 75%, como es para poder acogerse a una prestación. Además de solicitar una suspensión de los pagos de la seguridad social ante la caída de ingresos que vienen sufriendo desde hace más de seis meses cuando comenzó la pandemia de covid y se vivieron más de dos meses de confinamiento.
"Proponemos fijar un 50% de caída de facturación para acogernos a una prestación que supondría un balón de oxígeno para soportar las perdidas actuales y aguantar hasta que se reactive la demanda. Otro requisito indispensable para nuestro sector es que se contemple la exoneración de las cuotas a la seguridad social en su totalidad".
En la carta, firmada por una veintena de asociaciones del sector del Taxi, reclaman al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana una orden que dé cobertura legal a las administraciones locales para que regulen de forma más efectiva la oferta de taxis. De esta manera se garantizaría la reducción de los costes de explotación de la actividad y el tiempo de exposición de los profesionales taxistas al COVID, además de hacer más sostenible la actividad para el medioambiente.