El colectivo de autónomos se prepara para una reforma que promete lastrar los ingresos de miles de profesionales independientes en el país: según los planes del texto que el Ejecutivo ha enviado a los agentes sociales, la cuota de quienes se encuentren de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) comenzará a ser proporcional a los ingresos reales de cada profesional, sin que sea opcional elegir la base de cotización mínima, algo por lo que opta la inmensa mayoría de estos trabajadores en nuestro país. La reforma se traducirá en cuotas que irán desde un mínimo de 90 euros hasta un máximo de 1.220 euros al mes. ¿Cómo afecta la subida de tramos a los autónomos? ¿Qué debes saber sobre este futuro cambio?
Los planes de Gobierno prevén que el año 2023 sirva como pistoletazo de salida para un periodo transitorio de aplicación de esta reforma, que se extenderá hasta 2031. Así, habrá una cotización intermedia por tramos cuyo número irá en progresivo aumento para los que obtienen más ingresos. Estas serían las nuevas cuotas de autónomos, en función de los ingresos, de cara a 2023:
Las cuotas aumentarán una vez transcurra este periodo transitorio. Así, a partir de 2032, las cuotas de cada uno de los trece tramos serán:
Por otro lado, el Gobierno incluye en su reforma la posibilidad de modificar la base elegida hasta 6 veces en un mismo año. También se podrá elegir provisionalmente la base de cotización, en función de las previsiones de rendimientos de cada profesional. Si finalmente hay diferencias una vez esté hecha la regularización anual, en el caso de haber cotizado menos de lo que le correspondería, el trabajador deberá proceder a su ingreso y, por el contrario, si la cotización realizada fue superior, tendrá opción pedir su devolución.
Otra novedad consiste en que, según recoge el documento del Gobierno, los autónomos que obtengan rendimientos fiscales por debajo de la base mínima de cotización vigente tengan reconocida la base mínima a efectos de la acción protectora. Si los planes del Gobierno se cumplen, estas nuevas medidas estarán presentes en el siguiente paquete de reformas, entrando en vigor en 2022 pero sin efectos económicos hasta 2023.
La reforma ha sido criticada por las distintas asociaciones de autónomos, excluyendo el caso de UATAE, a favor de un sistema de este tipo que mejore la protección al colectivo. UPTA, por su parte, reclama cuotas más bajas para los ingresos más bajos, especialmente en el caso de quienes ingresen menos del equivalente al Salario Mínimo Interprofesional.
Desde ATA se critica la totalidad de las cuotas planteadas, también las aplicables a los tramos más altos. "Es absolutamente inasumible para autónomos con rendimientos netos de 49.300 euros pagar 15.000 euros en cotizaciones, 10.000 euros más al año que ahora. También es inasumible que un autónomo con 3.000 euros de rendimiento neto pague 1.080 euros de cotización. Eso es trabajar y producir para la Seguridad Social", ha manifestado Lorenzo Amor, presidente de ATA, en su perfil de Twitter.