La reforma propuesta por el Gobierno para modificar las cuotas de autónomos a la Seguridad Social no contentan a nadie. Tanto la CEOE como la Federación Nacional de Autónomos (ATA)y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), han mostrado su malestar por dicha propuesta. La norma, que estaría 100% implementada en nueve años, establece trece tramos de cuotas que oscilan entre los 90 euros y los 1.220 euros mensuales.
Para llegar a ese escenario tendrán que pasar nueve años, pero ya en el año 2023 comenzará a aplicarse una subida gradual. Ese año las cuotas oscilarán entre los 200 euros para los que ganan 3.000 euros al año y llegará hasta los 400 euros para quienes ganen más de 48.841 euros anuales. Esto significa que para los autónomos que más ganan, las cuotas a la Seguridad Social crecerán, ya en el 2023, un máximo de un 38% para los que estuviesen cotizando por la base mínima hasta ahora. Por el contrario, para los autónomos con menores ingresos, la cuota se vería reducida en más de un 30% en esta primera fase.
En los años siguientes las cuotas van a ir subiendo de manera gradual para los autónomos con rentas más altas, mientras que se irán reduciendo aun más para los que ganan menos. En 2031 el último de estos tramos establece que un autónomo que ingrese más de 48.841 euros al año tendría que pagar una cuota de 1.220 euros al mes. Es decir, tendría que pagar 14.640 euros al año en cuotas a la Seguridad Social. Esto supone multiplicar por cuatro el importe que paga ahora mismo un autónomo situado en ese tramo de ingresos si se encontraba en la base mínima de cotización.
Una de las principales críticas que está recibiendo esta propuesta que provocará unos saltos muy bruscos de cotización entre algunos de los tramos definidos. Así, por ejemplo, aquellos autónomos cuyos beneficios sean de 49.000 euros pagarán una cuota de casi el doble de un autónomo que ingrese un 32% menos (37.000 euros) o, lo que es lo mismo, la Seguridad Social se lleva la mitad de los beneficios que vayan desde los 37.000 euros a los 49.000 euros. Esto puede generar desincentivos al aumento de los rendimientos en muchos casos.
La Organización de Autónomos de Catalunya (Autcat) ha considerado que la propuesta de reforma de las cuotas del Gobierno perjudica también a las rentas más bajas. El presidente de la entidad, Enric Rius, ha señalado que "porcentualmente es mucho más costoso", y ha cuestionado que un autónomo que ingrese 3.000 euros anuales netos deba pagar la cuota.
Enric Rius ponía como ejemplo el caso de un autónomo que gana 3.000 euros netos al año, y que con la propuesta del Gobierno deberá pagar 200 euros al mes durante el primer año, que supone cerca de 2.400 euros al final del año, lo que le dejaría tan solo unos 56 euros mensuales y, a partir de 2031, podría disponer de 160 euros, algo que, bajo su punto de vista, "no tiene sentido, es excesivo".
El presidente de Autcat apostaría como solución "a los agravios comparativos", eliminar el régimen de autónomos y equipararlos al régimen general, con los mismos derechos y obligaciones, con altas y bajas en función de los días trabajados.