Estrenamos 2022 con una subida generalizada de impuestos que afectará en mayor o menor medida a los bolsillos de los ciudadanos. Los Presupuestos Generales del Estado contemplan estas subidas acordadas con Bruselas o necesarias para elevar la recaudación en un omento en el que las arcas públicas soportan un déficit superior al 120 % del PIB.
Entre las subidas que han entrado en vigor este uno de enero de 2022 destaca el IRPF. A partir del próximo mes de abril cuando nos enfrentemos a la Declaración de la Renta, veremos como los tramos más altos de las rentas del trabajo y del capital sufrirán una importante subida.
En concreto, unos 36.000 contribuyentes se verán afectados, lo que supone un 0,17 % del total. Las rentas de trabajo a partir de 30.000 euros aumentarán hasta el 47 % y las de capital y ahorro de más de 200.000 al 26 %.
El aumento en estos tramos supondrá para el Ejecutivo un incremento total en la recaudación por este tipo impositivo de 6,7 %.
Para los ingresos por rentas del trabajo situados por debajo de los anteriores umbrales, el IRPF fija los siguientes tramos que son progresivos y solo afectan a las cantidades que se encuentran dentro de su horquilla:
-Un 19 % hasta los 12.450 euros.
-Un 24 % de los 12.451 a los 20.200 euros.
-Un 30 % de los 20.201 a los 35.200 euros.
-Un 37 % de los 35.201 a los 60.000 euros.
-Un 45 % de los 60.001 a los 300.000 euros.
-Un 47 % a partir de los 300.001 euros.