La dirección de Seat ha planteado a los sindicatos su intención de registrar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) parcial que afectaría a unos 10.000 trabajadores, de los tres centros productivos que tiene la firma automovilística en Cataluña (Martorell, El Prat de Llobregat y Barcelona) y que duraría hasta junio del año que viene. El motivo es la falta de microchips semiconductores, un elemento capital en la fabricación de vehículos, que lleva meses lastrando a las principales marcas del sector.
Así lo confirman fuentes sindicales, que explican que la empresa no les ha trasladado todavía los detalles concretos del expediente y cómo se distribuiría la afectación en el tiempo. El ERTE se aplicará en primer lugar de forma voluntaria y su alcance y condiciones se determinarán durante la negociación entre dirección y representantes sindicales.
La automovilística ha explicado que, debido al covid-19, los fabricantes de semiconductores reasignaron su producción a otros sectores y que los nuevos brotes en Asia han causado el cierre de plantas de fabricación de estas piezas. El vicepresidente de Recursos Humanos y Organización de Seat, Xavier Ros, ha sostenido que la demanda de los modelos Seat y Cupra se encuentra en niveles preCovid: "Seguiremos haciendo todo lo posible para entregar la alta demanda a los concesionarios y clientes".
Seat inició 2021 pactando con los sindicatos un primer ERTE por problemas en la de cadena de suministro provocado por la escasez de microchips. El primero duró cinco meses, con afectación intermitente para los trabajadores y finalizó en mayo. No obstante, desde entonces los problemas logísticos no han remitido y la empresa ha ido pactando con las centrales absorber los parones en la línea de producción con flexibilidad interna.
Ahora plantea un segundo expediente, que pretende iniciar el 27 de septiembre y cerrarlo en junio del 2022. Pudiendo acortarse si los problemas de suministro remitiesen, tal como pasó con el primer expediente. La afectación no sería continuada ni estable, adaptándose los días de cierre o la reducción de turnos en función de la actividad posible y con impacto distinto sobre los tres centros que mantiene Seat en Catalunya, según informa 'El Periódico'.
Según explica el presidente del comité de empresa, Matías Carnero, desde junio se han perdido un total de 157 turnos por falta de piezas. Lo que sería el equivalente de 24 días de cierre si se hubiera acumulado todo de un tirón. Desde que arrancó el curso en septiembre, los lunes y los martes han sido días de parón y la afectación durante el resto de días ha variado en función de la línea de montaje. La empresa ha absorbido parte de esos costes y los trabajadores han ido acumulando horas pendientes, a recuperar en un futuro.
No obstante, el esfuerzo interno ha llegado a un punto insostenible para la compañía, según les ha trasladado a las centrales. Y es por ello que les ha planteado un ERTE para descargar parte de esos costes mediante las cotizaciones de los trabajadores. En anteriores expedientes la compañía ha completando la prestación del SEPE hasta el 80% del sueldo bruto de los trabajadores mientras estos estuvieran en erte.
La crisis de semiconductores afecta de manera transversal a todos los fabricantes de vehículos y el sector no espera que remita hasta ya entrado el 2022; los más optimistas a principios y los más pesimistas para finales del año. Esta crisis viene provocada por el incremento continuado de la demanda de estos microchips por parte de la industria telefónica y agravada por a problemas logísticos de productores debido a la pandemia.