El concepto de Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es uno de los más básicos a la hora de comparar las distintas economías nacionales. Se trata de una cuantía que viene fijada por el Gobierno y que consiste en el sueldo mínimo y digno que debe cobrar un trabajador, en función de la jornada laboral que tenga contratada. Hace pocas semanas el Ejecutivo alcanzó un acuerdo para elevar el SMI en España hasta los 1.000 euros, una decisión que nos lleva a plantearnos en qué puesto nos encontramos en el marco de la UE. ¿Cuáles son los salarios mínimos del resto de países de la Unión Europea?

La revisión por parte del Gobierno de la cuantía de SMI es, en el caso de España, anual, previa consulta con las organizaciones sindicales y asociaciones empresariales más representativas. En el caso de este 2022, el SMI subió el pasado 22 de febrero hasta los 1.000 euros con efectos desde el 1 de enero de 2022, lo que supone un alza de 35 euros respecto al SMI vigente, que se situaba en 965 euros al mes por catorce pagas.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha asegurado que este incremento supondrá un efecto muy positivo en la economía española porque es la "mejor herramienta para combatir la pobreza laboral".

Además, con este acuerdo la jornada legal quedará fijada en 47,36 euros en el caso de los trabajadores eventuales y temporeros cuyos servicios a una misma empresa no excedan de los 120 días. Para los trabajadores de hogar, la hora trabajada se pagará a 7,82 euros brutos como mínimo. Todo ello supone un incremento del 3,63 por ciento con respecto a las cuantías de 2021.

Según cálculos sindicales, el aumento del SMI beneficiará de forma directa a 1,8 millones de trabajadores, especialmente a mujeres y a jóvenes. De hecho, el perfil del trabajador que más se beneficiará con este repunte del salario mínimo se corresponde con el de una mujer, de 16 a 34 años, que trabaja en el sector agrícola o en el de servicios.

En cuanto al SMI en la UE, el salario mínimo de España es el séptimo mayor de la UE y el octavo en poder adquisitivo, según datos de Eurostat y se ha incrementado nada menos que en un 50 por ciento en la última década, teniendo en cuenta que en 2012 se situó en los 750 euros mensuales.

Según la oficina estadística europea, el salario mínimo más elevado de la UE corresponde a Luxemburgo, con 2.257 euros al mes, por delante de Irlanda, con 1.775 euros mensuales, seguido por Holanda en tercer lugar, con 1.725 euros. En cuarta posición se sitúa Bélgica con 1.658 euros al mes y cierra el top cinco Alemania con 1.621 euros mensuales.

Los salarios mínimos más bajos se sitúan en Bulgaria, con 332 euros al mes, Letonia con unos ingresos mínimos mensuales de 500 euros y Rumanía, donde el salario mínimo es de 515 euros al mes.

No obstante, esta diferencia de casi siete veces entre el salario mínimo más alto y el más bajo en el seno de la UE se reduce al tener en cuenta el poder de compra (PPS), que vuelve a colocar a Luxemburgo en primer lugar, con 1.707 PPS, frente a los 604 PPS de Bulgaria. En el caso de España, el dato de 1.100 PPS mensuales sitúa al país en el octavo lugar de la UE.

Normalmente este indicador se utiliza como vara de medir para acceder a ayudas y becas, entre otras cosas. También se relaciona con el acceso a la justicia gratuita, con la participación en el sorteo de vivienda de protección oficial, con exenciones y 'rebajas' fiscales...

Actúa igualmente como límite al embargo de sueldos y salarios. Por tanto, sus variaciones pueden afectar a otras áreas en caso de que no se vigilen y eliminen las posibles faltas de concordancia entre los requisitos de cada norma y la cuantía fijada cada año para este indicador.

En el caso de 2021, el Sueldo Mínimo Interprofesional se estableció oficialmente en 950 euros al mes en 14 pagas, al hilo de la publicación del Real Decreto 231/2020 del 4 de febrero. Se prorrogó, por tanto, el SMI fijado para 2020, al que hace referencia este Real Decreto.

Por último, en cuanto a cómo ha evolucionado el Salario Mínimo en España, el primer salario mínimo interprofesional de España se fijó en enero de 1963 y ascendía a 1.800 pesetas mensuales (el equivalente a 10,8 euros actuales). En el año 2000 ya contábamos con un SMI de 424,8 euros, cantidad que fue ascendiendo de forma constante hasta los 633 euros de 2010.

Esta evolución sufrió un freno tras el estallido de la crisis: en 2015 el SMI tan solo aumentó en 15 euros con respecto a 2010, fijándose en 658 euros. De hecho, tanto en 2012 como en 2014, no experimentó variación alguna.

Las cosas cambiaron a partir de 2016 y hasta hoy, periodo en el que se ha producido un aumento importante del SMI, destacando el alza aprobada en 2019, por la que se pasó de 735,9 euros hasta los 900 euros (un incremento del 22 por ciento).