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El salario bruto anual creció un 0,9% en 2018 y superó por primera vez la barrera de los 23.000 euros y acumula cuatro años de subidas. Pero cobrar más no significa poder cobrar más. La revalorización de menos del 1% no compensa la inflación. El IPC medio en 2018 fue del 1,7% y tampoco cumple las expectativas del IV Acuerdo de Negociación Colectiva que recomendaba subir los salarios sujetos a convenio un 2%. El 88% de los trabajadores están sujetos a convenio colectivo.
Los costes por trabajador suben más que los salarios brutos, un 1,1% hasta los 31.085 euros
Entre las empresas más grandes y las más pequeñas hay una diferencia salarial del 51%
Por sectores:
Casi un cuarto de los salarios (23,1%) corresponde a las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social fueron y ascendieron a 7.187,46 euros por cada trabajador y año. Suponen 71 euros anuales más. La causa del incremento es por la subida de las bases mínimas