Los clientes de 10 comunidades autónomas verán en su factura un nuevo concepto que incluye una refacturación por los consumos de hace 6 años. La cuantía es muy variable, desde menos de 1 euro en muchas comunidades, hasta casi 20 euros de media para los más perjudicados, los usuarios gallegos.
Al pagar la tarifa de acceso en su factura eléctrica, el usuario está pagando el coste de las redes y otros cargos del sistema eléctrico. Las tarifas son únicas para todo el país, pero en algunas Comunidades Autónomas además se cobran impuestos autonómicos a las empresas eléctricas que operan en el mercado regulado (distribución, transporte…). En 2013 era obligatorio cobrarlos, pero durante ese año las tarifas de acceso no reflejaron estas diferencias, y tras una larga controversia judicial se ha establecido que hay que pagar un suplemento para cubrir ese coste provocado durante 2013.
En 2017 ya hubo una primera refacturación que afectó a los consumidores de La Rioja, de Castilla La Mancha y Valencia (algunos posiblemente todavía las estén abonando en su factura). Ahora les toca el turno de aplicar la refacturación a Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra. A ellas se suma Cataluña, cuya refacturación provisional (aprobada en 2017) fue insuficiente para recaudar la totalidad del importe.
En resumen, todas las Comunidades Autónomas que no aplicaron los impuestos regionales obligatorios en esas fechas (excepto Baleares, Canarias y País Vasco) ya han sufrido o van a sufrir las refacturaciones. Antes, las comercializadoras deberán avisar a los clientes de la regularización, que se identificará como "Suplemento territorial por tributos autonómicos de la Comunidad Autónoma donde se ubica su suministro del año 2013", e informar sobre lo que hay que pagar y cómo.
¿Cuál es el impacto de las refacturaciones en un hogar medio (un hogar con 4.6 kW y 3500 de kWh de consumo)? Pues una cuantía muy variable: El suplemento será de 0,32 euros en Cataluña, 0,57 en Madrid lo mismo que en Andalucía, 2,01 en Murcia, 2.24 en Extremadura, 2,28 en Asturias, 3,42 en Navarra, 4,3 en Aragón, 9,85 en Cantabria, 15,69 en Castilla-León y 19,79 en Galicia. Como vemos, los más perjudicados los hogares gallegos y de Castilla y León, en los que la refacturación media se acercará a los 20 euros.
Esta refacturación, que aparecerá en la factura eléctrica bajo el concepto “suplemento territorial”, tendrán que pagarla todos los usuarios que tuvieran contrato durante 2013 aunque hayan cambiado de comercializadora, y estén o no en el mercado regularizado.
El importe se pagará en una única factura si es inferior a 2 euros. Cuando sea mayor deberán prorratearlo en hasta 12 facturas.
La Organización de Consumidores y Usuarios, consciente de que la electricidad es una energía cara comparada con otras y de que, al utilizar los electrodomésticos no existe posibilidad de elegir otra opción, ofrece a los consumidores una serie de consejos para economizar su consumo al máximo.
Para ahorrar en gasto eléctrico, OCU recomienda en primer lugar revisar la tarifa contratada y comprobar si es la que más conviene. Según OCU, sea cual sea la comercializadora, lo más conveniente es tener una tarifa con discriminación horaria o DH y adaptar el consumo de algunos electrodomésticos a las horas valle, en la que la electricidad se cobra a un precio más bajo.
OCU aconseja además prestar especial atención a la potencia contratada, ya que uno de los gastos principales de la factura son los asociados a los términos fijos. Según OCU, solo con reducir en 1 kW la potencia, es posible ahorrar hasta 50 euros.
Por último, OCU recomienda como mejor opción de ahorro el autoconsumo eléctrico a través de la instalación de kits fotovoltaicos. La Organización señala que, por ejemplo, una familia que consuma unos 5.700 kW/h al año, puede ahorrar casi 700 euros anuales gracias a este sistema.
OCU recuerda que los electrodomésticos que más contribuyen al gasto energético en los hogares son el frigorífico (662 kWh al año de media), el congelador (563 kWh), la televisión (263 kWh), la lavadora (255 kWh), la secadora (255 kWh) y el lavavajillas (246 kWh), aunque los valores reales dependerán de la eficiencia del dispositivo y de su uso.
En cualquier caso, OCU señala que, si se siguen una serie de recomendaciones, el consumo de cada aparato se puede reducir entre un 10% y un 50%:
Termo: 10% medio de ahorro (68 euros). No instalarlo en la terraza, sótano, garaje… Aislarlo con lana de roca. No ajustar a más de 60º la temperatura. Colocar un enchufe programador para calentar agua en las horas más baratas. Si no se usa en 24 horas, desenchufarlo.
Lavadora: 40% medio de ahorro (19 euros). Separar la ropa por colores y suciedad para poder usar el programa más frío posible.
Secadora: 25% medio de ahorro (14 euros). Si se va a planchar la ropa, finalizar antes el ciclo de secado. Limpiar de pelusas el filtro y el condensador. Llenar completamente el tambor, pero respetando la carga máxima.
Lavavajillas: 20% medio de ahorro (13 euros). Usar el programa económico (50-55ºC) en lugar del normal a 65º (gasta un 40% menos de energía). Utilizar el programa de lavado intenso solo para vajilla muy sucia. EL programa de media carga no ahorra demasiado, es preferible esperar a que el lavavajillas esté lleno. Limpiar el filtro con regularidad.
Horno: 50% medio de ahorro (21 euros). Los de convección consumen la mitad y cocinan mejor que los antiguos. No precalentar mucho tiempo y apagar antes de que acabe la cocción (5 ó 10 minutos). No abusar de la función grill (consume el doble). Un horno aislado con doble o triple cristal consume un 50% menos que uno clásico. No colocarlo cerca del frigorífico o interponer un aislante. Abrir poco la puerta y aprovechar para hornear varios alimentos a la vez.
· Frigorífico: 30% de ahorro (41 euros): los frigoríficos actuales consumen hasta un 60& menos que los de hace 15 años. Calcular una capacidad de 60 litros por persona. Aprovechar el volumen, pero sin comprimir los alimentos. No instalarlo cerca del horno, el radiador o una ventana soleada. Comprobar que el aire circula por detrás. Ajustar el termostato entre 4º y 6ºC. Descongelar si hay escarcha: con 3 mm gasta un 30% más. No dejar la puerta abierta mucho tiempo.
Cocina: 50% de ahorro (20 euros). Las placas de inducción son las más eficientes. Usar cacerolas del mismo tamaño que la placa. Apagar un poco antes de terminar la cocción. Procurar tapar los recipientes (sin ella, gastan 3 veces más). Usar la olla rápida. Sacar los alimentos un rato antes del frigorífico. Bajar la calefacción mientras se cocina.
Además, la Organización recuerda que, en la mayoría de los casos, los consumos señalados en la etiqueta energética corresponden al programa ECO y que, por tanto, estos pueden ser más altos si se utilizan otros programas.
En cuanto a cambiar un electrodoméstico por otro más eficiente, OCU aconseja hacerlo solo si este se encuentra al final de su vida útil (12 años aproximadamente para grandes aparatos como lavadoras o lavavajillas y entre 8 y 9 años para los más pequeños).