La inflación se ha disparado y se ha notado, sobre todo, en el precio de los productos de alimentación. Todo ha subido. Hasta incluso lo que parece que no, porque aunque el precio sea el mismo, el tamaño de los envases se ha reducido notablemente. Es el fenómeno conocido como reduflación, un 'truco' de la marcas para seguir teniendo un amplio margen de beneficios sin llamar la atención del consumidor. Es decir, sin aumentar los precios. La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, ya ha alertado sobre está práctica.
La OCU expone varios ejemplos en los que deja ver cómo determinadas marcas han reducido el tamaño de sus envases. Se paga lo mismo, o incluso más, por menos cantidad. Por eso, la recomendación de la organización es que a la hora de hacer la compra el consumidor no se fíe de reclamos como 'oferta', ¡promoción especial', 'descuento'... En lo que hay que fijarse es en el contenido del envase o, mejor, "en vez de comparar el precio por producto o por envase, comparar el precio por unidad de medida, por kilo, por litro o por metro (o 100 ml en los productos cosméticos o de higiene)", indican. Solo de esta manera se podrá hacer una comparación real de precios y saber si estamos pagando de más.
Aunque la inflación se ha disparado recientemente, entre otras cosas por la guerra de Ucrania y sus efectos económicos, alcanzando cifras no vistas en 30 años, lo cierto es que la reduflación es un truco que las marcas vienen utilizando desde hace tiempo. Hace unos meses, una usuaria de Twitter dio la voz de alarma al darse cuenta de que los helados cada vez eran más pequeños. "No creéis que los 'magnums' cada año los hacen más chicos?", se preguntaba la joven, a lo que muchos usuarios le contestaron que, efectivamente, era así y que no era cosa de su imaginación. Y es que además, uno de los productos donde más se ha notado ha sido en los snaks y dulces. Nada como hacer memoria y recordar los productos que comíamos en la infancia para darnos cuenta de que ahora, nuestros momentos de placer son un poco más breves. Ojo y que no te engañen.