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En medio de las protestas de los jubilados por toda España y la ruptura del Pacto de Toledo los informes que alertan de una realidad que los partidos ni mientan en campaña. El sistema de pensiones tal y como está armado hoy es insostenible. Los españoles ya no se fían de los programas electorales porque creen que no tienen remedios contra los problemas reales y no les faltan razones. Esta es una evidencia más.
El último en dejarlo claro ha sido el Instituto de Actuarios Españoles (IAE) ha advertido este miércoles de que, en ausencia de reformas que lo remedien, el sistema público de pensiones sólo tendrá capacidad para pagar el 24,6% de sus compromisos en 2050, lo que significa que tres de cada cuatro euros de pensión no tendrán cobertura financiera por entonces.
Los actuarios han elaborado un informe en el que avisan de que la situación actual del sistema y su sostenibilidad futura no es muy optimista si no se afrontan una serie de medidas. "Hay diferentes medidas y reformas que se podrían adoptar gradualmente", defiende el IAE.
Entre ellas, sugiere estructurar un modelo en el que la equidad actuarial tenga un mayor peso a fin de garantizar la coherencia entre el total de lo que aporta cada individuo al sistema de pensiones durante su vida laboral y lo que recibe del mismo tras acceder a la jubilación.
En opinión del IAE, las pensiones españolas "no son ni actuarialmente coherentes ni financieramente sostenibles", pues el sistema ingresa menos de lo que gasta a corto, medio y largo plazo. "Sin cambios y reformas, la situación empeorará", advierte.
Los actuarios argumentan que cada euro de pensión de jubilación tiene un coste de 1,28 euros, "lo que ataca a la línea de flotación de la sostenibilidad financiera del sistema". Esta cifra seguirá en aumento si la revalorización de las pensiones no se liga, al menos durante unos años, al límite mínimo del 0,25% fijado en el Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP).
Este índice lleva sin aplicarse unos años porque las pensiones se han subido en función de la inflación. En este sentido, el IAE advierte de que revalorizar las pensiones con el IPC generará un déficit contributivo permanente del 4,19% del PIB en 2040 y del 4,87% del PIB en 2050.
A diferencia de países como Estados Unidos, Japón, Canadá o Suecia, la Seguridad Social española no publica por ahora ningún indicador actuarial del sistema de pensiones. El IAE apuesta por crear una figura pública en el sistema español de la Seguridad Social que actúe como fuente "independiente, rigurosa y capaz" para garantizar la coherencia actuarial y financiera de las pensiones.
"Este perfil sería un agente clave para proponer reformas, mejoras y modificaciones del sistema de pensiones que garanticen la viabilidad del modelo y eviten la actual situación, con ciudadanos cada vez menos incentivados por cotizar", alega.
En este sentido, el presidente del IAE, Gregorio Gil de Rozas, ha subrayado que "la gran asignatura pendiente del modelo español está en la parte actuarial". "La figura del 'Actuario Jefe' presente en la Administración Pública de muchos países, aquí no existe. Es fundamental que el sistema de pensiones contributivo de reparto tenga niveles aceptables de equivalencia actuarial, y que un ente experto e independiente vele por ello, porque ese es el primer peldaño para avanzar hacia su sostenibilidad", ha añadido.
Por su parte, el profesor titular de Economía Financiera y Actuarial y miembro del IAE Enrique Devesa considera que las pensiones españolas son "muy generosas", lo que paradójicamente supone un problema. "Con la reforma de 2011, el sistema de pensiones tiene ya pactado, por así decirlo, el recorte de su generosidad, precisamente por los imperativos que presentan sus necesidades de sostenibilidad, que puede llegar a ser preocupante si las pensiones se revalorizan con el IPC abandonando el IRP", avisa.
Para el IAE, resulta necesario avanzar hacia la construcción de un sistema transparente, que muestre y diagnostique su estructura, sus contradicciones internas y su sostenibilidad financiera y actuarial.