El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista subirá este martes un 23,15% y marcará su registro más caro de la historia con 544,98 euros el megavatio/hora (MWh) al calor del alza en el precio del gas natural por el impacto de la guerra en Ucrania.

En concreto, el precio medio del 'pool' para este martes será de 544,98 euros/MWh, con lo que superará en 102,4 euros el anterior máximo histórico de 442,54 euros/MWh, registrado ayer. Con estos precios, ¿qué podemos hacer para tratar de ahorrar en la factura de la luz?

El "consumo fantasma" o energía que se consume en los hogares sin saberlo se identifica en situaciones cotidianas como dejar en stand by la televisión o encendido el interruptor de una regleta. Se trata de una energía que se desperdicia y se puede ahorrar en la factura de luz.

El televisor es uno de los aparatos que más consumen y uno de los grandes culpables de este consumo es el 'Stand by'. Por eso, si seguimos este consejo posiblemente consigamos también reducir su consumo.

Según indica la Organización de Consumidores y Usuarios, apagar todo lo que se queda en stand-by significa ahorrar un 10% de todo lo que consumes.

De acuerdo con datos de la OCU, los electrodomésticos que más consumen en un hogar son el frigorífico, el congelador, la televisión, la lavadora, la secadora y el lavavajillas. Luego están los pequeños grandes consumidores, esos que utilizamos a diarios durante menos minutos pero que también consumen mucho y con los que también tenemos que tener cuidado. Hacer un buen uso de estos electrodomésticos también puede ayudarnos a ahorrar en la factura de la luz.

En lo que respecta al frigorífico o congelador es importante no dejar la puerta abierta o abrirla a todas horas. De esta forma vamos a evitar que el motor trabaje en exceso. Si vamos a coger cuatro cosas, primero pensamos qué vamos a necesitar para abrir el frigorífico solo una vez, no las cuatro veces. Debemos también evitar introducir alimentos muy calientes, porque esto hace que el aparato incremente su esfuerzo para enfriarlos y, por lo tanto, consuma más.

Si hablamos de la lavadora o del lavavajillas, debemos ponerlos cuando tengamos suficiente carga. De este modo no solo estaremos ahorrando electricidad sino también agua, jabón y tiempo. Además, utilizar programas cortos y lavados en frío o hasta 30 grados (ya que la mayor parte de la energía se utiliza para calentar el agua) nos ayudará a ahorrar electricidad y a gastar menos agua.

Para la OCU, una temperatura en casa de 19ºC a 21ºC es la razonable. Por la noche es mejor que en los dormitorios baje un poco, entre 15ºC y 17ºC. Así, una temperatura excesiva en nuestra casa también hará que aumente la factura de la luz.

Cada grado de más supone un incremento del 7% en el consumo. Para que la calefacción funcione correctamente y te llegue el calor sin problemas a toda la casa, los radiadores deben estar purgados, limpios y sin muebles que los tapen.

Una gran parte de la factura de la luz viene por la potencia eléctrica contratada. Cada 1,15 Kw de potencia supone un incremento en la factura. Si en tu casa nunca han saltado los plomos a pesar de que pongas a la vez varios electrodomésticos, es probable que tengas margen para bajar la potencia.