Llega la revolución a los nuevos recibos de la luz. Será a partir del 1 de junio, aunque en principio estaba previsto para abril. Los cambios afectarán solo a la parte regulada de todos los consumidores, estén en el mercado libre o se hayan acogido a la PVCP, tengan discriminación horaria o no. Se trata de la nueva tarifa 2.0 TD que se aplicará a más del 90 por ciento de los hogares y negocios y que pretende impulsar un consumo más eficiente, ecológico y responsable, pero que, al mismo tiempo, obligará a mirar de reojo el reloj ya que a partir de esa fecha se imponen tres tramos horarios con importantes diferencias (dos términos de potencia contratada y de tres términos de energía, en terminología de la CNMC).
A partir esa fecha todos los hogares con una potencia contratada inferior o igual a 15 kw serán trasladados de forma automática al nuevo sistema de discriminación horario, de forma que desaparecen las actuales tarifas 2.0 A, 2.0 DHA, 2.0 DHS, 2.1 A, 2.1 DHA y 2.1 DHS y todos los contratos que, hasta ahora, tenían estas tarifas, pasarán automáticamente a la nueva tarifa 2.0 TD. en la que todos estarán sujetos a tres periodos horarios de consumo.
Estos nuevos periodos de consumo se denominan Punta (el más caro), llano (precio intermedio) y valle (el más barato).
Como regla general hay que tener en cuenta a partir de su entrada en vigor que usar la lavadora, el lavavajillas, el horno o la secadora será muy caro de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 22:00, es la denominada tarifa punta punta o P1.
Las horas más baratas del día van de lunes a viernes de 00:00 a 08:00, también los los fines de semana y los festivos nacionales. Es la conocida como tarifa valle o P3.
En medio, hay una periodo de peajes intermedios conocido horario valle o P2 que va de 08:00 a 10:00, continúa entre las 14:00 a 18:00 y se concluye entre las 22:00 y las 00:00
Mario Berná, socio de Ingebau y Miquel Fuertes, colaborador de Nergiza han estudiado a fondo los cambios que este nuevo sistema de peajes supondrá para el bolsillo de los consumidores. Ambos parten de un perfil medio de usuario establecido por Red Eléctrica Española (REE) con un consumo de 3.500 kWh año (300 al mes) y una potencia contratada de 5 kW.
Berná bromea con la necesidad de recurrir a una "bola de cristal para saber los precios de los nuevo tramos horarios porque no sabemos cómo se van a fijar en el mercado mayorista", aunque destaca que la parte regulada del recibo "ya la conocemos con antelación" y es precisamente es aquí en la que "vamos a pagar más".
Según estas previsiones, los precios sin impuestos para los tres periodos horarios del coste de la 2.0 TD serían:
P1: 0,136 €/kWh
P2: 0,04 €/kWh
P3: 0,006 €/kWh
Como puede verse en la tabla comparativa de Ingebau, con las nuevas tarifas, la parte fija de los peajes de potencia se reducirá de forma considerable para todos los consumidores con reducciones que van de los 36,43 a los 692,85 euros al año dependiendo del tipo de tarifa que tuvieran.
Esta importante rebaja se compensa con la subida que se experimentará en la parte variable de los costes y peajes correspondientes a la energía con incrementos que van de los 38,55 a los 383,10 euros al año dependiendo del tipo de tarifa que tuvieran.
El cambio supone que los usuarios con discriminación horaria tanto en dos como en tres tramos, verán incrementados sus recibos anuales en 80,82 y 104,98 euros, respectivamente. Los que estaban sujetos a la PVPC sin discriminación horaria apenas notarán cambios en su factura.
Donde sí se experimentará un beneficio considerable es en los usuarios de las tarifas 2.1 destinadas a consumidores entre 10 y 15 kW (pequeños comercios y pymes) que verán importantes rebajas en sus facturas que pueden llegar hasta los 213,63 euros al año.
Para los adscritos a la tarifa 3.0A para consumidores de más de 15 kW el ahorro puede superar los 309,75 euros al año.
Como recuerda la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a través de su blog, con el sistema vigente hasta el 1 de junio, los consumidores solo podían tener contratada una determinada potencia (2.3 kW; 3.45 kW; 4.6 kW: 5.75 kW; 6.9 kW ; 8.05 kW, etc), pero con el nuevo recibo se podrá contratar dos potencias distintas, una para el horario punta y llano y otra diferente para el valle.
Los consumidores no tienen que hacer nada, por defecto se mantendrá la contratada hasta ese momento y solo si se solicita, se cambiará a las necesidades y limitaciones del usuario y su instalación eléctrica.
Miquel Fuertes, de Nergiza, explica que en la nueva tarifa 2.0TD se podrán contratar dos potencias diferentes, una para el horario punta (8:00-00:00 de lunes a viernes) y otra para el horario valle (noches, fin de semana y festivos), con unos precios de 30,88 y 1,44 euros respectivamente.
Recuerda también que la potencia que tenemos contratada actualmente pasaremos a tenerla en ambos periodos, por lo que los 38,04 euros bajarán a 32,31 euros. Para la mayoría de abonados lo lógico será mantener la misma potencia en ambos periodos. En cambio, quien necesite mucha potencia sólo por la noche (coche eléctrico, calefacción por acumuladores) podrá aumentarla en horario valle con un ahorro considerable.
Los usuarios que decidan beneficiarse de este aumento nocturno de la potencia, tendrán que tener en cuenta la capacidad máxima de su instalación para evitar problemas de saturación y cortes, asegura Fuertes
La aplicación de la diferenciación horaria para la mayoría de los consumidores de energía eléctrica, junto a los tramos horarios y sus importes, y la posibilidad de dos tramos de potencia dibujan un nuevo panorama en miles de hogares y pequeños negocios de nuestro país.
Los consumidores han de tener claro que los cambios afectan a la parte fija (potencia) del recibo de la luz y también a la parte variable (peajes y cargos de energía), es decir, la energía que usamos al poner los electrodomésticos ya que el precio de esta dependerá de las fuentes que hayan intervenido en su generación.
Recordamos cómo en el mes de enero, el precio de la energía osciló desde máximos históricos por culpa de la tormenta Filomena a precios irrisorios por los temporales de viento que impulsaron a las centrales eólicas. Eso seguirá igual en el recibo y no se puede predecir.
Lo que sí conocemos son los costes de los peajes y cargos para acceder a la energía y en los informes de Ingebau y Nergiza, vemos que habrá horas muy caras y otras muy baratas por lo que el consejo de estos expertos es tratar de llevar a las horas baratas consumos que ahora realizamos en las caras.
Mario Berna cree que el nuevo diseño dificulta esta variación de hábitos de los ciudadanos y afirma que "la única forma para ahorrar será no encender ni las bombillas en las horas caras".
"Los consumidores no pueden dejar de cocinar o poner lavadoras, tampoco pueden dejar de poner el aire acondicionado cuando aprieta el calor", asegura, por eso apunta a que se trata de una ahorro que se concentra especialmente en los usuarios de coche eléctrico o con acumuladores de energía que podrán recargarlos durante la noche a precios muy baratos.
Miquel Fuertes tiene claro que "habrá que huir todo lo posible de consumir electricidad de 10 a 14 y de 18 a 22", por lo que se impone "cambiar los hábitos de consumo".
Lo cierto es que los usuarios tendrán que aprender a poner sus electrodomésticos a partir de las 12 de la noche si quieren lograr ahorros importantes en sus facturas.
El objetivo del gobierno y del sector eléctrico es que aumente el consumo en aquellas horas en la que sobra la energía que es el horario valle de la la nueva tarifa 2.0 TD, que recordamos es todos los días de 00:00 a 08:00 además de los fines de semana completos y todos los festivos nacionales.
Si logramos desplazar consumos a estas horas estaremos logrando ahorrar y, al mismo tiempo, ayudar al medio ambiente ya que cuanta más alta es la demanda más intervienen los sistemas generadores con precios más caros y emisiones más contaminantes.
Muchos usuarios de las actuales tarifas con discriminación horaria ya se han acostumbrado a esta nueva forma de consumir energía. A partir de ahora se impone trasladar a los fines de semana muchas de los consumos que realizamos en el día a día.
El nuevo sistema tarifario también persigue impulsar el uso del vehículo eléctrico abaratando considerablemente el coste de su recarga nocturna.
La complejidad del sistema eléctrico español expresado a través de la enrevesada factura que reciben todos los consumidores en sus hogares y negocios ha hecho que la mayor parte de los usuarios se desentienda del mismo. Se trata de un terreno abonado para que las ofertas de las comercializadoras del mercado libre capten a miles de clientes que desisten de atender a las posibilidades de ahorro de la oferta regulada PVPC, siempre más barata que la libre.
Muchos usuarios desconocen que pueden estar pagando hasta un 91,1 por ciento más el precio de cada kWh de electricidad que consumen si tienen una oferta del mercado libre en lugar de la PVPC, según un informe de FACUA-Consumidores en Acción.
Los datos aportados por Facua sorprenden aún más al conocer que solo uno de cada cuatro hogares españoles conoce la diferencia entre la contratación de la electricidad en el mercado libre o en el regulado.
Según los últimos datos del Panel de Hogares CNMC sobre electricidad y gas del primer semestre de 2020, algo más del 25 % saben que pueden contratar su suministro eléctrico a un precio regulado o a un precio liberalizado, un porcentaje 3 puntos superior al de hace un año, cuando solo un 22 % de los hogares distinguía entre ambas modalidades. En el caso del gas, este porcentaje de conocimiento es menor, del 18 %.
En el mercado regulado, a mediados de 2020, el gasto por mes de un hogar cliente de PVPC fue de 37 euros (excluyendo a los hogares que tienen bono social) y su consumo promedio de 188,1 kWh/mes. A mediados de 2019 el gasto y consumo promedio de estos hogares fueron respectivamente 41,4 euros y 172,2 KWh/mes, es decir a mediados de 2020 a pesar de consumir más electricidad, los hogares que tenían su contrato en el mercado regulado su gasto medio ha sido menor aun habiéndose incrementado su consumo por efecto de la pandemia de coronavirus.
A pesar de estas ventajas, solo un 30 por ciento de los posibles beneficiarios del mercado regulado ha contratado con las empresas autorizadas en todo el territorio nacional. Por eso no es de extrañar que una amplia mayoría de los hogares españoles todavía no sepan en qué mercado tienen contratado su suministro de luz (63 %), según la CNMC.
La presión de las grandes empresas del sector busca que los consumidores permanezcan en el mercado libre o abandonen el regulado mediante ofertas de descuentos en los recibos. Las campañas son tan agresivas que la CNMC se ha visto obligada a imponer multas por prácticas desleales como fue el caso de la multa de 120.000 euros con la que el regulador sancionó a Endesa por dar de alta a clientes sin contar con su consentimiento.
Las estadísticas de este organismo revelan que un 14 % de los hogares que cambió de oferta de gas natural o electricidad no vio cumplidas las ventajas ofertadas, al tiempo que un 8 % de los que cambiaron de contrato detectaron en su factura costes adicionales que no tenían conocimiento de haber contratado.
Según el citado Panel, hasta el tercer trimestre del año pasado, había cerca de 18,5 millones de clientes con alguna de las tarifas del mercado libre, frente a los 10,8millones de usuarios que siguen con la regulada.