Hablar de criptodivisas o criptomonedas es hablar de un término relativamente nuevo, complejo por definición e íntimamente relacionado con el mundo de la inversión. Su desarrollo es posible gracias al blockchain o cadena de bloques, que sirve como sistema de control y seguridad. ¿Qué es una criptodivisa y cómo invertir en ellas de forma segura? ¿Se trata de un tipo de inversión apta para todos los públicos o es necesario contar con ciertos conocimientos antes de poner en riesgo nuestro dinero?
Una criptomoneda o criptodivisa (concepto que procede del inglés, ‘cryptocurrency') es una divisa alternativa o moneda digital que utiliza criptografía fuerte (es decir, altamente resistente al criptoanálisis y, en principio, casi imposible de descifrar) para proteger las transacciones que se realizan con ella, así como para verificarlas.
Su uso no está exento de polémica, ya que se trata de monedas, en general, no reguladas y que no se consideran ‘dinero' a efectos legales, al menos por ahora y en el caso de España. De hecho, el pasado 2019 el Tribunal Supremo se pronunció por primera vez sobre las criptomonedas en un caso relacionado con un delito de estafa y estableció que "no se trata de un objeto material, ni tiene la consideración legal de dinero”, ya que no cumple con los requisitos que marca la ley para considerarse como tal.
Sí es cierto que la justicia europea considera, desde una sentencia publicada en 2015 por el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) en relación con el bitcoin (la más conocida criptomoneda), que nos encontramos ante un medio de pago (aunque no regulado), criterio que se sigue también en nuestro país pero que sigue dejando fuera la posibilidad de considerarlas dinero. Algunos países, como Estados Unidos o Suiza, ya cuentan con una regulación específica que reconoce este tipo de monedas como medio de pago.
Otro punto oscuro de este tipo de moneda es su potencial uso para actividades ilegales, como el blanqueo de capitales. Y es que una de sus características es el anonimato en las transacciones, ya que se trata de un medio de pago descentralizado y sin autoridad que se responsabilice de las transacciones.
A ello se suma la rapidez con la que éstas se producen, lo complicado de desencriptarlas y el elemento internacional de estos movimientos, todos ellos factores que crean el caldo de cultivo perfecto para la delincuencia.
Por ejemplo, es posible transferir dinero fruto de una actividad ilegal a una empresa de intercambio de criptomoneda, canjeando así dinero oficial por dinero virtual no regulado. También puede recibirse criptomoneda como forma de pago e incluso retirar o comprar monedas virtuales en metálico a través de un cajero automático que, al igual que ocurre con los cajeros tradicionales, permite cambiar dinero en efectivo por una criptodivisa y viceversa.
En cuanto a cómo invertir en criptodivisa, básicamente se trata de comprar y vender este tipo de moneda para ganar dinero en este intercambio, jugando con la fluctuación de su valor.
Aunque se trata de una posibilidad cada vez más popular, y a pesar de que se trata de un medio de pago aceptado y seguro gracias a la tecnología blockchain, también se trata de un instrumento muy volátil que puede ser altamente rentable pero también provocar grandes pérdidas. El riego asociado a invertir en una criptomoneda es, en general, bastante alto.
Uno de lo grandes errores de quienes invierten su dinero en una moneda de este tipo es desconocer cómo funciona la tecnología blockchain, así como otros conceptos clave como el de suministro circulante o circulante total, inflación, intercambios, billeteras, claves privadas y claves públicas. De hecho, las propias plataformas de inversión en criptomonedas suelen recordar que su valor puede fluctuar ampliamente y, por tanto, esta inversión puede no resultar apropiada para todos los perfiles. También suele advertirse, en el caso de Europa, que ningún marco normativo de la UE supervisa la inversión en criptomonedas.
Con todo, si estás decidido a entrar en el mercado de las criptomonedas, existen ciertas pautas básicas para minimizar riesgos.
Por ejemplo, se recomienda abrir una cuenta con un intermediario de criptomonedas debidamente regulado, ya que el mercado de criptomonedas no es un mercado oficial, se encuentra descentralizado, carece de reglamento y no cuenta con cámara de compensación.
También se recomienda investigar todo lo posible antes de invertir y apostar por criptodivisas lo más seguras posible, así como almacenar de forma segura tus ingresos siendo cuidadoso en el momento de transferir tus ganancias a tu monedero.
Evitar ‘poner todos lo huevos en la misma cesta’ es otro consejo clave, diversificando tu cartera para evitar posibles grandes pérdidas asociadas al elevado riesgo de estas monedas, y huyendo de cualquier impulso especulador: la información es básica para operar en este tipo de mercado.