El precio de la gasolina y del gasóleo ha vuelto a conquistar esta semana nuevos récords históricos, disparados tras el inicio de los ataques de Rusia a Ucrania, que ya lleva 15 días de asedio. Ante esta situación son muchos los conductores que temen que pueda haber problemas futuros para conseguir carburantes, pero, ¿existe de verdad riesgo de desabastecimiento de gasolina?
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya ha advertido de que el precio de los carburantes ha entrado en "una espiral de récords que se supera de una semana a otra" y señala que el precio medio del litro de diésel en las gasolineras se sitúa ya en 1,787 euros y el de la gasolina en 1,823 euros.
En concreto, ambos carburantes han encadenado esta semana su décima subida consecutiva. En el caso del diésel, acumula ya un encarecimiento del 17,37% en lo que va año, mientras que la gasolina ha repuntado un 13,52%.
La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) ha advertido de la "debacle económica y desabastecimiento" al que España se enfrenta si el Gobierno no adopta "de forma inmediata" medidas para paliar los efectos que los alto precios de los carburantes está causando en el sector.
La patronal recuerda que el transporte de mercancías por carretera es "imprescindible" para abastecer tanto a la población como a casi todos los sectores económicos, sobre todo en un país como España, donde el 95% del movimiento terrestre de mercancías y el 70% de las exportaciones a Europa se realiza por carretera a cargo de 360.000 camiones.
Astic pone como ejemplo los confinamientos decretados por el coronavirus, durante los cuales el desabastecimiento también llegó a ser una realidad, que se consiguió aminorar gracias al transporte de mercancías, medicinas y otros elementos básicos para la población.
"Pedimos al Gobierno que actúe de inmediato, promoviendo un paquete de medidas que ayuden a estas empresas, como ya están empezando a hacer gobiernos como el portugués", explica el vicepresidente ejecutivo de Astic, Ramón Valdivia.
Actualmente los carburantes están gravados al 21% del IVA en España. Por ello, la patronal de estaciones de servicio CEEES ha pedido rebajar el IVA del 21% al 10%, frente a las propuestas del comité de expertos para la reforma fiscal de meterles un "impuestazo" y de igualar la fiscalidad del diésel y la gasolina.
"Después de cerrar 2021 con un IPC del 6,5% y acabar el mes de febrero con una variación interanual de la inflación del 7,4%, no entendemos cómo el Gobierno puede siquiera plantearse un incremento de la fiscalidad sobre los carburantes. Los precios están más altos que nunca y la demanda se resiente", ha subrayado el presidente de CEEES, Jorge de Benito.