La esperada cena de Nochebuena está a la vuelta de la esquina y, añadiendo todavía más dificultades a los estragos provocados por la pandemia y la escalada de los contagios en plena sexta ola del coronavirus, aterra también contemplar como los precios en el mercado están por las nubes.
Si las subidas este año han sido constantes en múltiples ámbitos, la cercanía de los festejos navideños ha acentuado todavía más ese incremento.
Hace un mes se encontraban precios del cordero rondando los 21,50 euros y hoy ya lo vemos alrededor de 24 en algunos establecimientos. La Nochebuena va a salir cara, pero cueste lo que cueste hay que hacer la compra de Navidad…
“Es lo que hay. Caro, sí, pero no queda otra”, lamenta un cliente.
Lo que más sube, como es previsible, son los productos típicos de las cenas navideñas.
Durante esta semana los precios van a subir aún más, y la situación de la pandemia no ayuda demasiado: “Todo el mundo está pensando a ver si van a ser cuatro, si van a ser seis, diez… o no van a ser ninguno”, explica un vendedor.
El año está marcado además por esos sobrecostes añadidos al precio de mercado por la subida de la luz y el carburante: “Ya vienen de origen con incremento; con subida”, señala un trabajador.
El producto es caro y hay quien debe ajustarse y hacer malabares… No obstante, ante todo lo que prevalece es la ilusión de disfrutar en familia.