En un mes de septiembre marcado por la subida constante del coste de la electricidad en el mercado mayorista, el precio del gas tampoco se queda atrás y vuelve a registrar un máximo histórico tras situarse en los 65 euros por MWh. Con un incremento del 27,9 % la subida es incluso mayor que la registrada el pasado 14 de septiembre (21,4%).
Detrás de este encarecimiento se esconde una agresiva competencia entre Asia y Europa por atraer a los buques de Gas Natural Licuado a la que se suma la necesidad de aumentar los niveles de existencias en almacenamientos subterráneos.
Los retrasos en la construcción de un nuevo gaseoducto en Rusia han generado cierta incertidumbre en Europa donde, a pesar de todo, se han logrado aumentar las reservas al 71,1% de su capacidad. Una parte del gas que consumen los países europeos viene a bordo de buques y otra a través de gaseoductos. Según datos de julio de 2021, el 58% del total del gas era GNL y el 42% canalización. Respectivamente, los precios fueron de 15,69 euros/MWh y de 20,22 euros/MWh, según la Agencia Tributaria.
¿Cómo afecta el gas al precio de la luz?
El gas es uno de los combustibles fósiles con los que se genera energía, al igual que el carbón, y su subida de precio, además. se relaciona directamente también con el coste de emisión de CO2, y es que para generar energía mediante el gas hay que pagar esta emisión para compensar sus efectos negativos sobre el medioambiente.
El precio del gas como fuente para generar energía eléctrica también aumenta en esta época del año por las condiciones climáticas. El verano es el momento de menos producción de las energías renovables y, por tanto, una mayor demanda de gas hace que el precio de la energía se encarezca, lo que unido al récord de las tasas por emisiones de CO2 han generado la tormenta perfecta para disparar el coste..