Los trabajadores de la firma de moda Desigual han aprobado este jueves por amplia mayoría la propuesta de la empresa de poner en marcha la jornada laboral de cuatro días a la semana -tres presenciales y uno de teletrabajo- a cambio de una reducción salarial del 6,5 %.
Esta medida se aplicará desde este viernes después de que el 86 % de la plantilla haya respaldado la iniciativa en una votación celebrada hoy en la sede central de la multinacional en Barcelona.
En ella ha participado la práctica totalidad de los cerca de 500 empleados de las oficinas centrales, el único colectivo al que por ahora afectará la medida, que a partir de ahora pasarán de trabajar 39,5 horas semanales a 34,5.
Esta reducción de la jornada implica también una rebaja salarial asociada del 13 %, aunque Desigual se ha comprometido a asumir la mitad de esta diferencia, de manera que cada empleado solo verá reducido su sueldo un 6,5 %.
La compañía se había fijado el objetivo de lograr el apoyo de un mínimo del 66 % de la plantilla que participa de la medida, por lo que el resultado de la votación "ha superado todas las expectativas" pese a tratarse de "una propuesta arriesgada que podía generar dudas", ha señalado el director general de la empresa, Alberto Ojinaga.
"Estamos totalmente convencidos de que contribuirá a mejorar la conciliación entre la vida personal y profesional de todos los que formamos parte de Desigual. Nos ilusiona la nueva etapa que desde hoy iniciamos y que muestra esa mentalidad innovadora y atrevida que siempre nos ha identificado ", ha apuntado.
La directora del área de People (Recursos Humanos) de Desigual, Coral Alcaraz, ha explicado a Efe que la propuesta, anunciada hace un mes, surgió del presidente de la compañía, Thomas Meyer, y que tiene por objetivo "mejorar la conciliación y la flexibilidad".
"Con la pandemia hemos visto que podemos organizar el trabajo de manera diferente, también implementamos el teletrabajo y fue muy positivo. Este cambio va muy en línea con la forma de ser de Desigual", ha comentado.
Alcaraz se ha mostrado convencida de que la reducción de jornada aportará beneficios para los trabajadores y para la compañía: "Por una parte, hará que la gente esté mejor, y así también podremos posicionarnos no solo dentro de la empresa, sino también fuera, y funcionar con una atracción de talento muy relevante".
"Esta iniciativa nos hace más atractivos como organización y eso nos permitirá retener y atraer al mejor talento", ha incidido Ojinaga.
De momento, la compañía no se plantea extender la propuesta a otros colectivos de trabajadores, como el personal de tiendas o comerciales: "En el colectivo de tiendas es complicado hacer una medida igual, pero lo que tenemos que hacer es ofrecer opciones alternativas que les permitan estar mejor y conciliar", ha detallado Alcaraz.
Desde que anunció la propuesta, Desigual ha hecho un mes de prueba aplicando el nuevo modelo 3+1 -trabajo de lunes a jueves, con opción a teletrabajar uno de esos días-, y los empleados han reaccionado "muy positivamente", ha asegurado la responsable de Recursos Humanos.
La empleada del departamento de Diseño Roser Loureiro ha explicado a Efe que, durante este período, se han ido organizando dentro de su departamento, adaptándose a los cambios para poder hacer el trabajo de cinco días en cuatro, y ha asegurado que "puede salir el mismo volumen de trabajo".
Loureiro ha reconocido que no le preocupa una reducción salarial, ya que las ventajas de tener los viernes libres son "mucho mayores", pero entiende que haya gente que haya tenido que votar que 'no' por cuestiones económicas.
La votación ha contado con una participación del 98 % y se ha celebrado de manera presencial, con supervisión notarial y a través de urnas.
Un equipo de portavoces formado por diez empleados elegidos por sus compañeros ha sido el encargado de la gestión del proceso, la organización y el recuento de votos, que se ha realizado en directo "para garantizar la máxima transparencia en todo el proceso".
Desigual se convierte así en la primera empresa de moda española en ofrecer este tipo de condiciones, que ya están experimentando compañías de otros sectores como tecnología, restauración o telecomunicaciones.
Es el caso de Telefónica, donde desde el 1 de octubre unos 150 empleados participan en un programa piloto para reducir su jornada laboral a cuatro días a la semana con la bajada de sueldo correspondiente, aunque con una bonificación por parte de la empresa de un 20 %.
La primera empresa española en instaurar la jornada de cuatro días fue la firma de software Delsol, de Jaén, donde desde el 1 de enero de 2020 sus cerca de 200 trabajadores trabajan cuatro días semanales, aunque en este caso sin que ello les suponga una reducción salarial.
Casi dos años después, y a pesar de la pandemia, esta compañía no solo ha conseguido crecer, sino que ha aumentado su plantilla y ha mejorado las condiciones laborales de sus trabajadores.
La consultora digital Good Rebels, la tecnológica Zacata Systems o el grupo de restauración La Francachela son otras de las compañías que han apostado por probar la jornada de cuatro días en España, donde este tipo de propuestas ganan cada vez más adeptos entre trabajadores y empleadores.