A finales de agosto llegaron los contenedores de barcos y se colocaron en un solar y cuatro meses después, el resultado está a la vista. Los alojamientos, que se ha construido en cuatro meses, tienen un coste de 940.000 euros. Son contenedores que proceden de barcos españoles.
Son 12 viviendas para personas mayores o familias en riesgo de exclusión social que ya podrán entrar a vivir en enero. Se han alzado en la calle Nou de Sant Francesc en el barrio del Gòtic de Barcelona. Estas viviendas tienen entre una y dos habitaciones y está previsto licitar la edificación de un nuevo bloque de estas mismas características en Sant Martí en 2020.
Se trata de alojamientos provisionales. En principio, las familias estarán aquí hasta que encuentren una vivienda social pero podrían quedarse hasta cinco años. El alquiler a pagar dependerá de cada caso , según la renta que tenga la familia. Como son módulos se pueden trasladar porque se han levantado en solares en situación transitoria.
La alcaldesa Ada Colau ha explicado que estos alojamientos son “dignos y adecuados” para acoger a estas familias que en la mayoría de los casos tienen que irse a vivir a pensiones. “Son mejores que muchos de obra definitiva”, ha sentenciado. Serán tres familias con niños pequeños y también personas mayores los primeros a entrar a vivir.
La gente de la zona apoya la medida. Tal vez no sea lo ideal, pero puede ser un mal menor. Algunos creen que la idea de reclicar contenedores como se hace en otros países para construir una vivienda para quien no la tiene. Otros valoran la rapidez. "Se reducen mucho los tiempos , en año y medio está todo" y otros valoran el lugar donde se ha instalado, porque este solar llevaba "tiempo vacío". "Mucha gente está en la calle y da mucha pena", confiesan.