El Tribunal Supremo acaba de declarar nula la venta de casi 3.000 viviendas públicas, que la Comunidad de Madrid vendió, por 200 millones de euros, al fondo Goldman Sach en 2013. El Ayuntamiento madrileño enajenó también 1.800 al fondo Blackstone a través de una filial. Pero estas casi 5.000 son sólo la punta del iceberg de las decenas de miles de viviendas que los "fondoso buitre" han comprado en España a precio de ganga, con un enorme coste social para el país y sin ningún retorno para la economía. Uno de sus principales clientes es la Sareb, conocido como banco malo, que ha llegado a tener unas 250.000 viviendas y que vendió en sus primeros cinco años de vida 65.000. Aunque cada año arroja números rojos y no logra saldar su deuda, de casi 40.000 millones de euros. En 2027 vence el aval y es el Estado quien deberá responder asumiéndola.