El momento de la jubilación es una de las etapas más esperadas en la vida laboral de cualquier trabajador, pero también puede ser fuente de incertidumbre. Entre los aspectos que más preocupan a los futuros pensionistas se encuentra el tiempo que tardará la Seguridad Social en resolver su solicitud. Aunque la normativa establece un plazo máximo de 90 días, la realidad en 2025 parece haber evolucionado con tiempos de resolución mucho más ágiles.

La legislación española determina que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) dispone de un máximo de 90 días hábiles para resolver una solicitud de jubilación. Sin embargo, los datos oficiales indican que este plazo rara vez se agota. Según cifras recientes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el tiempo medio de resolución a finales de 2024 se situaba en 10,27 días, una cifra que resulta significativamente inferior al límite establecido por la normativa.

Esta reducción en los tiempos de espera se debe a varias medidas adoptadas por la Seguridad Social en los últimos años, entre ellas:

Aunque el tiempo medio de resolución de una solicitud de jubilación se ha reducido considerablemente en 2025, existen ciertos factores que pueden alargar el proceso. Entre los más comunes se encuentran la presencia de errores o falta de documentación. Si faltan documentos esenciales, como el certificado de vida laboral o los justificantes de cotización en regímenes especiales, la Seguridad Social puede requerir información adicional, lo que ralentiza la tramitación.

Otra posibilidad es que los trabajadores que han cotizado en diferentes regímenes de la Seguridad Social, como el Régimen General y el de Autónomos, pueden experimentar demoras, ya que es necesario verificar y consolidar sus periodos de cotización.

En el caso de que la solicitud de jubilación esté vinculada a un grado de discapacidad superior al 45% o al 65%, el INSS puede requerir una evaluación médica antes de conceder la pensión, lo que puede alargar los tiempos de resolución.

Además, hay que tener en cuenta que fechas como finales de año o principios del siguiente suelen registrar un aumento significativo en el número de solicitudes de jubilación, lo que puede generar una carga administrativa mayor y, en consecuencia, un incremento en los tiempos de respuesta.

En 2025, la Seguridad Social ha logrado reducir de forma significativa los tiempos de resolución de las solicitudes de jubilación, con una media que ronda los 10 días. No obstante, es importante recordar que este plazo puede alargarse si la solicitud presenta errores, falta de documentación o requiere revisiones especiales.

Para garantizar una tramitación sin contratiempos, se recomienda preparar la documentación con antelación, utilizar las herramientas digitales disponibles y, en caso de duda, contar con el apoyo de un experto. De esta manera, los futuros pensionistas pueden asegurarse de que su transición a la jubilación se realice de manera rápida y sin sobresaltos.