Iniciar el trámite de comprar una vivienda implica introducir nuevos conceptos en nuestro ideario y aprender a lidiar con toda una serie de requisitos y protocolos que pueden resultar verdaderamente estresantes. Por eso es importante contar con toda la información posible y prever qué documentos te pedirá tu banco para obtener tu hipoteca: de esta forma podrás ganar tiempo y reducir el plazo que transcurrirá hasta el momento de la firma. ¿Qué es la nota simple y cómo obtenerla? ¿Por qué es imprescindible contar con este documento?
La nota simple es un documento en el que se explica cuáles son las cargas y gravámenes de un inmueble, así como a quién corresponde su titularidad. Recoge, en resumidas cuentas, toda la información disponible sobre la finca en el Registro de la Propiedad, y a él deberás acudir para solicitar este documento. Su coste es económico: ronda los 9 euros, aunque dependerá del caso. Además, podrás obtenerla en un plazo breve, de entre 48 y 72 horas.
Tal y como explica Reclamador, en una nota simple se refleja la siguiente información:
Dado que se trata de un documento de fe pública, tiene validez legal y puede aportarse como prueba en un juicio. Tu banco te lo pedirá para comprobar el estado registral del inmueble, siendo tú mismo el principal interesando en conocer su contenido. Y es que, por ejemplo, es posible que existan cargas pendientes que hagan que la compraventa sea poco aconsejable. En caso de duda, lo mejor es acudir a un abogado especializado en Derecho Inmobiliario. Además, es importante que hayas inspeccionado este documento antes de la firma del contrato de arras.
Normalmente es el vendedor el encargado de facilitarte la nota simple, que deberá estar actualizada para evitar sorpresas (así lo exigirá tu banco). En ocasiones es la propia entidad financiera la que solicita este documento, y también es posible que te lo solicite la tasadora, si bien puedes delegar este trámite en ellos. Por último, de cara a la firma, también el notario exigirá este documento, comprobando que no existen asientos u otras anotaciones que impidan la transmisión de la vivienda.
Por último, si lo deseas puedes solicitar una nota simple para comprobar que apareces como propietario de la vivienda, una vez firmada la escritura y enviada al Registro de la Propiedad. también debería aparecer, en su caso, tu hipoteca como carga, cancelándose la anterior (si existiera).