El grupo Nissan tiene intención de desprenderse de unos 10.000 empleados en los próximos años, más del doble de lo que inicialmente había informado, según los medios japoneses que citan fuentes de la empresa que asegura que quiere "mejorar la eficacia de su fuerza laboral". La compañía nipona da trabajo a 139.000 personas en todo el mundo.
Nissan presentará los resultados trimestrales mañana y se espera que sea entonces cuando dé detalles de los recortes. La automovilística cerró 2018 con pérdidas del 57,3%, con caídas de ventas en Estados Unidos de un 9,3 % y en Europa de un 17,8 %.
Las dudas sobre el futuro de Nissan no se disipan. En noviembre, su presidente, Carlos Ghosn, fue arrestado por supuestas irregularidades financieras. La alianza con Renault, el acercamiento a Fiat que no ha culminado en una integración o el impacto del Brexit (la mayor planta europea de la compañía está en Inglaterra) son algunas de las sombras que se ciernen sobre la compañía.
La compañía tiene una planta en Ávila con 560 trabajadores, en pleno proceso de transformación de fábrica de camiones a fábrica de recambios para la alianza Nissan - Renault. Está previsto que se construya una nueva nave logística en Vicolozano si la compañía no cambia los planes que expuso a los sindicatos hace menos de un mes.
Las plantas de Zona Franca y Montcada, en Barcelona, están inmersas en un ERE para 600 trabajadores. Operan al 40 % de su capacidad y producen cuatro modelos: las pick-up Nissan Navara, Mercedes-Benz Clase X, Renault Alaskan y la furgoneta eléctrica Nissan e-NV200. El Expediente de Regulación de Empleo fue la línea roja de Nissan para asegurar la supervivencia de las plantas catalanas mientras construye una planta de pintura moderna que se adecue a las exigencias de la Unión Europea. Nissan no ha aclarado si el nuevo plan de recortes afectará en alguna medida a estas factorías.