Un móvil en cada casa, sin importar los ingresos

  • El 'smartphone' está presente en todos los hogares españoles, independientemente de las diferencias económicas entre ellos

  • Las ganancias sí afectan a otro tipo de equipamiento: sólo la mitad de las familias más pobres disponen de ordenador

La popularidad del teléfono móvil ha trascendido a la situación económica de los españoles. En prácticamente todos los hogares hay un smartphone No importa si hay muchas personas trabajando o si están todas en paro. Si reside un mileurista o si los ingresos son muy elevados. En todos hay algún terminal.

Sin embargo, no sucede lo mismo con otro tipo de equipamiento tecnológico. La brecha económica si marca una clara diferencia entre quienes puede disponer de otro tipo de dispositivos, como los ordenadores de sobremesa, los portátiles o las tablets.

En los últimos años el porcentaje de españoles usan teléfono móvil se ha disparado. En 2009 superó el 90%. En 2021 ha rebasado, por primera vez, el 99%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Atendiendo a la situación laboral de la población, resulta llamativo como se ha disparado en estos años el uso del móvil entre los parados, las personas que se dedican a las labores del hogar y, sobre todo, los pensionistas.

En la actualidad ell 99,5% de las personas en paro usa móvi. En 2006, el 85%. En el caso de los inactivos dedicados a cuidar la casa, el 98% usan smartphone, frente al 70% de hace 15 años. El aumento entre los pensionistas ha sido más espectacular. Se ha doblado, al pasar del 48% al 96% en estos años.

El uso del móvil entre los ocupados también ha crecido en este periodo. Pero menos. Hace 15 años lo usaban ya el 92% de las personas con empleo. Ahora, el 99,9%.

Ingresos y precios

Si observamos los datos por el nivel de ingresos del hogar vemos que actualmente apenas hay diferencias entre las familias con menos recursos y las más adineradas.

  • El 98,8% de los hogares con ingresos netos mensuales inferiores a 900 euros tienen teléfono móvil.
  • En el caso de las viviendas con ganancias superiores a 3.000 euros al mes el porcentaje es del 99,9%. Apenas un punto más, pese a la gran diferencia económica.
  • En los tramos de hogares intermedios, de 900 a menos de 3.000 euros netos mensuales, los porcentajes se sitúan en el entorno del 99,8%.

Esta enorme popularidad de los dispositivos móviles se ha visto alimentada en parte por las bajadas de precios de estos dispositivos. Según los datos del IPC, los precios de los equipos de telefonía móvil han bajado un 64% entre octubre de 2011 y octubre de 2021.

Quizás por ello las clases económicamente más desfavorecidas hayan podido acceder a un Smartphone antes que otro tipo de equipamiento tecnológico.

Brecha en el acceso a la red

La brecha económica entre familias si afecta a la hora de acceder a internet. Todos los hogares con más de 2.500 euros netos de ingresos mensuales disponen de acceso a la red, frente a menos del 89% en el caso de las familias que ganan menos de 900 euros.

Según los datos del INE hay casi 300.000 viviendas “mileuristas” sin acceso a internet. En concreto son 289.267 en las que la suma de los ingresos de todos sus miembros no supera los 900 euros al mes.

  • Uno de cada 10 de estos hogares no accede a la red desde casa porque no tiene banda ancha disponible en su área o bien porque accede desde otro lugar.
  • Para el 90% restante los motivos más esgrimidos para no acceder a Internet son porque no lo necesitan, porque no lo saben utilizar o porque los costes de equipo y conexión son demasiado elevados.

Dado que en muchos casos es necesario disponer de teléfono fijo para acceder a Internet, éste podría ser otro factor que explique esta brecha. Apenas la mitad de los hogares más pobres tienen teléfono fijo.

El dinero sí importa

El nivel de ingresos también afecta a la disponibilidad de otro tipo de equipamiento tecnológico.

Sólo el 34% de los hogares con menos de 900 euros netos al mes de ganancias tienen tablet. En las familias que ganan más de 2.500 euros el porcentaje se eleva al 76% y en las que tienen más de 3.000 euros alcanza el 85%.

Algo parecido sucede con los ordenadores. El 98% de los hogares más pudientes tiene un PC o un portátil, frente a sólo el 54% de las familias con menos ingresos.

En este caso, la bajada de precios de los ordenadores, del 20,3% en cuatro años (entre octubre de 2017 y el mismo mes de 2021), no ha contribuido a recortar esta brecha económica.

Este año casi un 5% de los niños de seis a 15 años no ha podido asistir a clases online al no disponer de medios para hacerlo desde su casa. Confiemos en que el futuro conceda nuevas oportunidades para recortar estas distancias tecnológicas entre familias. Y que este porcentaje, injusto y preocupante, desaparezca lo antes posible.