Las temperaturas extremas le quitan el sueño a más de uno y no solo por el calor. En muchos hogares españoles se repite una frase: "la luz no sé cómo la vamos a pagar este mes. Me da miedo de abrir el PDF para ver la factura, me da pánico sinceramente". Es el sentimiento de muchas casas españolas, que han visto también cómo el precio del butano se dispara. Y todo en medio de una ola de calor que pide aire acondicionado a todas horas. En las casas en las que viven cuatro personas con 1.000 euros al mes, la factura se ha convertido en todo un Everest a superar. 400 ya se van para el alquiler. En muchas casas, como la de Carmen, que habla con Informativos Telecinco, están tratando de sortear el calor sin arruinarse con la factura. "A lo mejor si hace muchísimo calor lo ponemos un ratito para refrescar pero siempre en la hora de la franja que se paga un poco menos. Hay locales que cierran por las tardes ante el pico de la factura.
La realidad es que el precio medio de la luz en el mercado mayorista caerá este viernes un 5,5% con respecto a los 101,52 euros por megavatio hora (MWh) marcados este jueves, situándose así por debajo de la cota de los 100 euros. En concreto, el 'pool' registra para mañana un precio medio de 95,89 euros/MWh, alejándose así de los máximos que ha ido tocando a lo largo de la semana, y que le llevaron a registrar el miércoles un récord histórico de 106,57 euros por MWh.
A lo largo del viernes el precio de la luz marcará un máximo de 106,91 euros/MWh, entre las 09.00 y las 10.00 horas, mientras que el mínimo para la jornada será de 75,80 euros/MWh, de las 17.00 a las 18.00 horas, según datos de OMIE recogidos por Europa Press. De esta manera, con precios de todas maneras muy altos para estas fechas con respecto a otros años, la luz dará un ligero respiro en un mes de julio marcado especialmente por los elevados precios.
Fuentes del sector consultadas por Europa Press atribuyen esta ligera caída en el precio de la electricidad a una mayor presencia de las renovables en el 'mix' de generación, así como a un descenso en la demanda -este viernes se prevén 512 gigavatios hora (GWh)-.
El precio de la energía tiene un peso cercano en la factura de en torno al 24%, mientras que alrededor del 50-55% corresponde a los peajes -el coste de las redes de transporte y distribución- y cargos -los costes asociados al fomento de las renovables, a las extrapeninsulares y las anualidades del déficit de tarifa- y el resto impuestos.
Las oscilaciones en el precio diario afectan a los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), algo más de 10 millones, mientras que están exentos los que están en el mercado libre -unos 17 millones-, ya que cuentan con un precio pactado con su compañía.
Según indicaron a Europa Press expertos del sector, el 88% del consumo eléctrico de España no está expuesto a la volatilidad del precio del mercado 'spot', al tener contratos con precios fijos, viéndose así expuestos a ella los clientes acogidos al PVPC
El pasado 24 de junio, el Gobierno dio luz verde a un Real Decreto-Ley por urgencia para reducir los impuestos que se aplican al suministro de energía eléctrica y, con ello, la factura de la luz de los hogares, los autónomos, las pymes y el conjunto de las empresas, que suponen la bajada del IVA de la luz del 21% al 10% hasta finales de este año y la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica durante tres meses, que fue aprobado este jueves por el Congreso.
En el caso concreto del IVA, se aplica una bajada al 10% hasta fin de año para todos los consumidores con potencia contratada hasta 10 kilovatios (kW), siempre que el precio medio mensual del mercado mayorista de la electricidad esté por encima de los 45 euros por megavatio hora (MWh).
En lo que se refiere a la suspensión del 7% del impuesto sobre el valor de producción de energía eléctrica, que ya en 2018 se decidió su suspensión temporal durante seis meses para contener otra ola alcista en el precio de la luz, estará vigente durante el tercer trimestre de este año.
A pesar de estas medidas, con las tarifas de los 21 primeros días de este mes, el usuario medio pagará 22,20 euros más que en julio de 2020, cuando la factura se situó en 62,67 euros, lo que supone un 35,4% más, según datos de Facua-Consumidores en Acción. La bajada del IVA al 10% hasta diciembre mientras el precio medio del megavatio hora esté por encima de los 45 euros amortigua la subida en 8,50 euros, ya que si se siguiera aplicando el 21%, el recibo habría batido todos los récords, alcanzado los 93,37 euros, añade la organización.
Así, el de julio será el tercer recibo más caro a nivel histórico para el usuario medio. Hasta la fecha, las cinco facturas más elevadas han sido los 88,66 euros del primer trimestre de 2012, los 87,81 euros de enero de 2017, los 83,55 euros de septiembre de 2018, los 82,13 euros de mayo de 2021 y los 81,55 euros de febrero de 2021.