El Mar Menor se sigue muriendo, junto al turismo de la zonaAtlas
El Mar Menor continúa emitiendo señales alarmantes que presagian una nueva catástrofe medioambiental
La hostelería todavía no tiene reservas para los meses de julio y agosto: todo dependerá del estado del Mar Menor
Si la laguna muere, los negocios de la zona también lo harán: "La gente de fuera de la región no vendrá"
La situación de abandono y degradación que sufre el Mar Menor está teniendo un grave impacto en las reservas hoteleras y la actividad económica de toda la zona,donde se sufre un importante quebranto. Los vecinos de la laguna de agua salada del mar Mediterráneo, situada en la Región de Murcia, piden soluciones desde hace mucho tiempo.
El Mar Menor continúa emitiendo señales alarmantes que presagian una nueva catástrofe medioambiental. Otra "sopa verde" o proceso de eutrofización puede estar comenzando ya en las zonas más profundas. "Es un shock para la economía de la zona si se produce otra vez", explica un vecino.
La hostelería todavía no tiene reservas para los meses de julio y agosto. Todo dependerá del estado del Mar Menor. Si la laguna muere, sus negocios también lo harán. "La gente que es de fuera de la región creo que no vendrá", comenta el propietario de un local.
Los propietarios de locales, sobre el Mar Menor: "Es nuestra fuente de vida, básicamente"
La situación tiene "muy preocupados" a los vecinos. "Para nuestra economía es nuestra fuente de vida, básicamente", comenta el propietario de otro local. "Clientes que venían se han ido a otro sitio", comenta otra propietaria. Con el aumento de las temperaturas llegan los turistas, pero también las algas, que se multiplican en un perfecto caldo de cultivo lleno de nitratos.
Sólo durante el mes de abril se han retirado 2.400 toneladas de algas. "La gente del pueblo está luchando", comenta un vecino. "Yo creo que esto sí tiene solución, lo que no sé es si los políticos la quieren tomar", añaden. Mientras tanto, uno de los vertidos contaminantes, la rambla del Albujón, continúa siendo el vertedero de fósforo y nitratos de la agricultura intensiva, con más de 1.000 litros por segundo.