El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de Ley por el Derecho a la Vivienda, uno de los que más discusiones ha provocado entre los socios de Gobierno. Uno de los puntos más polémicos es la regulación de los precios de los alquileres en las zonas tensionadas. Habrá bonificaciones fiscales para los pequeños propietarios que rebajen el alquiler a sus inquilinos.
Las medidas están encaminadas a hacer más asequibles los alquileres. Por un lado, aumentando la oferta, y por otro, controlando los precios donde están más disparados. La ley pone el foco en las llamadas áreas tensionadas, como puede ser el centro de Madrid.
¿Y qué es un área tensionada? Aquella donde el gasto medio de alquiler supera el 30% de los ingresos medios de esa zona. En estas áreas, los grandes propietarios estarán obligados a rebajar los alquileres. A los pequeños propietarios, sin embargo, se les bonifica hasta el 90% del IRPF a cambio de que rebajen el alquiler un 5%.
Para que haya más pisos accesibles, el 30% de las nuevas promociones se reserva para vivienda protegida. "Una ley que sin duda es histórica, que servirá para combatir los excesos de acceso al mercado inmobiliario, que se han producido hasta ahora", comenta Raquel Sánchez, ministra de transportes, movilidad y agenda urbana.
Los expertos, sin embargo, dudan de la eficacia de la ley. "Yo creo que no va a favorecer. Ni la bajada del precio del alquiler, ni la construcción", explica Fernando Faces, doctor en ciencias económicas. Recuerdan que la aplicación depende de las comunidades autónomas y que entre la tramitación, y los 18 meses de demora previstos, la ley no estaría hasta el final de la legislatura.