“Estoy buscando ya otro proveedor porque no sé lo que puede pasar”. La industria de las conservas de pescado teme el impacto de la guerra en Ucrania en su negocio. Aunque los números de relaciones comerciales con este país no soy relevantes en cifras globales, sí lo son en productos muy concretos: el 60% del aceite de girasol que se consume en España viene de Ucrania.
Las empresas se están movilizando ya en busca de una alternativa y estudiando planes de contingencia. "A día de hoy nuestros contactos con proveedores nos dicen que todavía hay cierta calma, hay reservas. Hay algunos barcos que ya están de camino", responde Roberto Alonso, secretario general adjunto de Anfaco Cecopesca. "Pero no sabemos cuánto durará esta situación ni qué ocurrirá después". Si Rusia finalmente se anexiona Ucrania como ocurrió con el caso de Crimea, entonces el país se podría ver afectado por las sanciones. ¿Figurarán también las ventas de aceite de girasol?
En este caso concreto resulta casi imposible encontrar un país sustituto. Cuando uno mira la lista de productores, la segunda puerta a la que se puede llamar para pedir más aceite de girasol es precisamente Rusia.
Sin lugar a dudas, el producto más afectado es el atún, el rey de las conservas de pescado. "Cerca del 75% de la conserva de pescado es atún en lata. De ese porcentaje, más de la mitad utiliza aceite de girasol. Habrá que buscar aceites vegetales sustitutivos como el de soja", apunta Alonso.
No resultará barato. Precisamente los aceites en general están subiendo mucho en el último año. La tensión en la zona se reflejaba ya en los precios: "otros aceites comestibles" suben un 38% respecto a hace un año, por encima incluso del aceite de oliva, según los datos del INE.
Como cualquier negocio, las conserveras se ven afectadas por la subida del precio de la electricidad, también relacionada con el gas ruso que pasa por Ucrania. Este sábado el MWh marcará su nivel más caro en lo que va año por encima de los 260 euros. Pero además, la propia lata también se encarece por partida doble.
Galicia concentra un núcleo importante de la industria conservera de pescado pero también de ganaderos. El maíz es fundamental para alimentar a las vacas lecheras y el 30% de este grano también procede de Ucrania.
En este caso encontrar un proveedor alternativo no es tan complicado pero tiene sus limitaciones y tiempos. “En estos momentos todavía no ha empezado la cosecha en Brasil, otro de los grandes proveedores, y el maíz que hay en EEUU no se puede importar porque su variedad genética no está autorizada en Europa” explica Bruno Beade, director de la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac).
En los dos primeros meses del año han entrado en Galicia cerca de 30.000 toneladas de maíz procedente de Ucrania. La compra total en un año normal ronda las 600.000 toneladas. "Además del precio, que ya está subiendo, nos preocupa una falta o rotura del stock", continúa Beade. "Se habla de que es inminente la invasión en Odesa, que es el principal puerto de salida de los cereales para Europa y no sabemos qué puede pasar y si podría haber una falta de barcos en esa zona".