La invasión de Ucrania por parte del ejército ruso ha puesto en alerta a las azulejeras de Castellón.
El 70% de la arcilla blanca, fundamental para la fabricación de azulejos, llega desde Donetsk, en la región del Donbás, la zona más golpeada por el conflicto.
Desde la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) temen que la guerra frene por completo el suministro.
No obstante, los empresarios han sido previsores y ante el riesgo de invasión, tienen reservas para los próximos cuatro meses. “Ya nos enfrentamos a una situación similar durante la crisis de Crimea y desde septiembre nos hemos abastecido de más”, explica Vicente Nomdedéu, presidente de ASCER.
Pero la escasez de esta materia prima, no es el único problema al que se enfrenta el sector. El precio del gas, necesario para encender los hornos, no deja de subir en los últimos meses y puede dispararse en las próximas semanas. “Hace dos años pagábamos el gas a 15 euros el megavatio/hora, hace unos meses empezó a subir hasta lo 70 y ahora está a más de 100 euros", asegura Nomdedéu que afirma que “aunque llegue la arcilla, sin un gas a buen precio, las empresas se verán obligadas a parar la producción”.
En cuanto a la venta de su producción, el 75% se exporta fuera de España, y los dos países en conflicto son clientes de las azulejeras. En 2021 se exportaron azulejos por valor de 72 millones de euros a Rusia y 23 millones a Ucrania.