Si podemos disfrutar del sabor, la calidad, la frescura y la variedad de nuestras frutas y hortalizas durante todo el año es gracias a los invernaderos “de casa”, los de Europa, que garantizan la disponibilidad incluso en los meses más fríos.
Los invernaderos de Europa logran crear las condiciones ideales para el cultivo a lo largo de todo el año, y lo hacen de manera sostenible: dan con la temperatura ideal solo a partir del sol, y con la humedad perfecta con la cantidad justa y necesaria de agua.
Todo ello, hace que nuestras frutas y hortalizas crezcan hasta alcanzar el punto óptimo de madurez y el máximo sabor. Y solo entonces, son recolectadas.
Hoy en día es muy frecuente escuchar que las frutas y hortalizas de ahora no saben como las de antes, y muchas veces, por desconocimiento, se culpa de ello a los invernaderos, cuando la realidad es que esto no tiene nada que ver con su sabor.
Su sabor depende fundamentalmente de la variedad cultivada, del manejo de cultivo (riego, fertilización y clima), del momento en el que se cosecha, y de su conservación post-cosecha.
De hecho, en los invernaderos del sur de Europa, se cultivan algunas de las frutas y hortalizas más sabrosas del mercado, como el tomate Raf, famoso por ser una de las variedades de sabor más dulce e intenso, los pimientos dulces, la sandía sin pepitas, los melones piel de sapo, una de las variedades más dulces del mercado, o la amplia gama de hortalizas minis: pepinos, pimientos, o tomates cherry.
Todas ellas, frutas y hortalizas que, además de sabrosas, nos permiten alimentar de manera saludable y asequible a más de 500 millones de europeos durante todo el año.
La conservación de frutas y hortalizas influye directamente en su sabor y sus propiedades. La temperatura, la humedad o la luz a la que se almacenan y/o exponen las frutas y hortalizas influyen no solo en su tiempo de conservación, también en sus propiedades organolépticas. Por eso, conocer con exactitud cómo deben conservarse estos productos permitirá que no se estropeen fácilmente y, sobre todo, que se potencie su sabor.
Siguiendo estos sencillos consejos, no solo conseguiremos alargar el tiempo de conservación de las frutas y hortalizas, también potenciaremos su sabor.