El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha comenzado a trabajar en nuevos incentivos tanto para la jubilación activa, que compatibiliza el empleo y el cobro de la pensión, como para la de tiempo parcial. Así lo ha explicado este miércoles el dirigente durante la jornada inaugural del V Encuentro Economía Senior.
Estos incentivos, según ha detallado Escrivá, se sumarían a los que ha incorporado la reforma de pensiones para demorar la edad de jubilación. Hablamos de una subida del 4% por cada año de retraso, un cheque único de hasta 12.000 euros o una combinación de estos.
El ministro ha destacado también durante la jornada inaugural del V Encuentro Economía Senior que "hay una preferencia por el pago (del incentivo) en una sola vez" y ha reconocido que "los incentivos son fundamentales en la vida".
La jubilación activa es aquella que permite que una persona pueda seguir trabajando más allá de su edad de jubilación y cobrar parte de la pensión, o su totalidad si es autónomo y hay trabajadores a su cargo. Por su parte, la jubilación parcial es aquella que las personas pueden disfrutar desde los 60 años simultaneándola con un empleo a tiempo parcial.
Un punto que concentra muchas críticas en parte de la población es la edad de jubilación: esta seguirá aumentando y en 2027 se cifrará en los 67 años. El ministro, no obstante, considera una "transición suave" y apunta a que la medida no genera "mucha tensión".
Escrivá ha comentado al respecto: "El aumento de la esperanza de vida y la calidad de vida hace que las carreras profesionales puedan ser más largas. Los nuevos incentivos a la jubilación demorada y la eliminación de la clausula de jubilación forzosa son cambios normativos que intentan adaptarse a esa nueva realidad".
La sostenibilidad del sistema de pensiones estaría "asegurada" con esta iniciativa, junto al resto de medidas contempladas. Según el ministro, estaría con un déficit que ha disminuido de forma muy rápida hasta el 0,9%, que cerrará el 2022 en el 0,5% y que llegará al equilibrio presupuestario al final de la legislatura.
En cuanto a los próximos años, se contempla la jubilación de la llamada generación del 'babyboom' las próximas décadas: se han articulado medidas como el mecanismo de equidad intergeneracional, que dotará de recursos al fondo de reserva, la llamada "hucha de las pensiones".
El Ejecutivo también está adoptando el destope de la pensión máxima y las cotizaciones correspondientes con los agentes sociales implicados: una medida que, apunta Escrivá, "es neutral para la Seguridad Social" a medio plazo (primero se recauda por todo y después se pagan las pensiones). Esto permitirá "tranquilidad" durante esta etapa.
El ministro Escrivá también habló sobre las materias que tiene pendiente sacar adelante en la segunda parte del curso: el mandatario subraya que la ley de planes de pensiones "fue discutida" con los agentes sociales, "no acordada", por lo que se encuentra en trámite de enmiendas en el Congreso.
Asimismo, ha resaltado la puesta en marcha de la reforma del sistema de autónomos (para que coticen en función de sus ingresos reales), una medida que también se está negociando con las asociaciones del colectivo y los agentes sociales. La iniciativa debe llevar aparejada una reforma de las prestaciones, ya que son "débiles" en España.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones concluyó, durante el acto de clausura de la asamblea del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), que la sostenibilidad del sistema de pensiones "es fundamental", como también lo es aportar certezas a pensionistas y futuros pensionistas. Escrivá, en esta cuestión, defiende las medidas tomadas en amplio consenso:
El dirigente asegura que "no hay ninguna medida más eficaz para la sostenibilidad del sistema de pensiones que aplazar la edad de jubilación". Es crucial "llevar la edad de jubilación efectiva a la edad legal". De esta forma, se solucionaría el problema. España, según sus cálculos, es el país que menor tasa de actividad tiene entre 55 y 65 años en Europa, lo que solucionaría un "cambio cultural" para que disminuya la jubilación anticipada.
La reforma del sistema de pensiones, "acordada con todos los agentes sociales", incluye la introducción de "incentivos para retrasar la jubilación". La reforma servirá para "ahorrar" en el momento que se produzca una "mayor tensión" en los próximos 10 años.