Los transportistas quieren poner contra las cuerdas al Gobierno aunque sea a pedradas. Los piquetes bloquean a los camioneros, le rompen los cristalesbloquean a los camioneros, le rompen los cristales, les pinchan las ruedas y los amenazan si rechazan el paro convocado. El resultado es que el sector lácteo está tirando la leche con los perjuicios económicos que están sufriendo y el riesgo real de desabastecimiento para los consumidores.
La huelga de transportistas por el precio de los carburantes comienza a dañar a importantes sectores económicos del país. Son un colectivo minoritario, pero tras cinco días ya hay escasez de algunos productos y su acción de protesta se ha convertido en un campo de batalla en el que vale todo. El Ejecutivo ha desplegado casi 24.000 agentes para escoltar a los camioneros que quieran trabajar.
Escoltado por la Guardia Civil ha tenido que salir un convoy de camiones del Puerto de Algeciras y sortear los cortes de carreteras y los ataques de los transportistas, que han bloqueado las carreteras para frenar a los camioneros lanzándoles piedras. En el muelle de Cádiz.la escena se repite: los policías forman una cadena para proteger a los vehículos.
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha reclamado al Gobierno "coordinación y contundencia" frente a los piquetes que están actuando de manera "violenta e ilegal" con motivo de la huelga de transportes.
"No podemos permitir que una minoría violenta esté secuestrando los derechos de una mayoría que quiere trabajar. Respetamos el derecho de huelga y manifestación, pero dentro de una democracia es imprescindible que se garantice la seguridad, la libre circulación de vehículos y que se defienda el derecho de todos aquellos que libremente quieren ir a trabajar, evitando las coacciones y la violencia que están causando graves consecuencias para toda la cadena alimentaria y, por extensión, para el consumidor", ha señalado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.
"Estas actuaciones descontroladas están generando graves desperfectos en distintos puntos de España, impidiendo el normal funcionamiento de la cadena alimentaria y generando problemas de abastecimiento, tanto de materias primas como de otros suministros auxiliares necesarios para la producción", han señalado desde la patronal alimentaria.