Las empresas necesitan una solución, porque la protesta del transporte está pasando ya una factura muy elevada. Varias plantas industriales, como la de Mercedes, en Vitoria, se han visto obligadas a parar porque no le están llegando algunos componentes, como los semiconductores. De momento han parado un solo día, pero no se descarta que se alargue.
Y no es la única. Varias empresas se han visto obligadas a parar su actividad por esta falta de piezas, primero por la guerra de Ucrania, y ahora, por la huelga de transportistas, como es el caso de la Volkswagen, en Navarra, que ha parado hoy, mañana reanudará, pero aún no sabe qué pasará el miércoles.
Las pérdidas económicas también persisten en el sector de la leche. Los ganaderos tienen desperdiciarla.
"Hemos tenido que tirar 10.000 litros". Los productos frescos llegan con mucha dificultad a los supermercados. Como en Granada donde la situación preocupa a los empresarios. "Los productos con fecha de caducidad con menos de 30 días son productos que ya están faltando", asegura Rubén Navarro,
CEO del Supermercado Tu Super.
En algunos mercados, como en Barcelona, la falta de alimentos se empieza a notar: "No hay de nada y está caro", reclaman los clientes. Y es que en las últimas dos semanas los españoles han consumido un 23% más de alimentos. La gente compra en exceso por miedo al desabastecimiento.
La gasolina tampoco llega a su destino. En Bilbao, un empresario ha tenido que cerrar cuatro gasolineras
"Nuestros transportistas son autónomos y el miedo les hace parar los camiones", asegura. Algunos transportistas ni siquiera se atreven a trabajar con escolta policial.