Las personas que poseen criptomonedas pueden ser víctimas de un hackeo. Según alertan los especialistas, existen diversos modos en los que los atacantes buscan conseguir su botín. La seguridad de las criptomonedas depende de la contraseña de cada usuario y de dónde guarde esa clave.
Los hackers pueden atacar a empresas y a usuarios. Entre otros métodos, envían correos electrónicos dirigidos de phishing con cargas maliciosas para que pinche algún trabajador o cliente. De este modo consiguen dinero o información. También realizan estafas incluso en cajeros automáticos que operan con criptomonedas. En Canadá, de hecho, ya se han registrado varios ataques mediante transacciones.
Los 'piratas informáticos' consiguen grandes cantidades de dinero cuando se adentran en la red interna de una empresa o al conseguir la contraseña de un usuario. Bitcoin, entre otras criptomonedas, mejorará su seguridad con su próxima actualización Taproot.
La alternativa más segura que hay para almacenar criptomonedas son los monederos físicos, un llavero USB especial, pero no son invulnerables. Los hackers consiguen infiltrarse hasta en estos monederos físicos y de manera offline. Según recoge Vice, los usuarios de Ledger, empresa dedicada a la fabricación de monederos físicos para criptomonedas, están recibiendo monederos físicos falsos.
La compañía tiene en el mercado diferentes productos en el mercado y está sufriendo la práctica de scam, el "timo" desde que sufriera un ataque masivo hace meses: los usuarios reciben nuevos llaveros aparentemente reales y de la firma, pero en realidad no lo son. Debido a que se filtraron direcciones físicas y datos, todavía numerosos clientes siguen pagando las consecuencias, y los atacantes siguen robando criptomonedas.
Estos llaveros llegan a los usuarios junto a las instrucciones para reemplazar su actual monedero por el nuevo y una carta que supuestamente firmada por el CEO de Ledger. Se trata de un producto real de la compañía manipulado (Ledger Nano X). Los hackers piden que se ingrese la contraseña y transfieren el botín a sus cuentas. La frase de los usuarios, advierten desde Ledger, no debe compartirse nunca, ni siquiera con la propia compañía. Aseguran que los usuarios tienen gran parte de responsabilidad y aluden a la conciencia de tratar con datos importantes y de valor.